Síndrome del "hombro rígido", el doloroso e incapacitante efecto de la menopausia del que casi nadie habla: así podemos tratarlo según los expertos

Los dolores en las articulaciones durante la menopausia afectan aproximadamente al 50% de las mujeres, concretamente, una de estas dolencias es el síndrome del hombro congelado, o también llamado del hombro rígido. Su nombre técnico, por así decirlo, es una capsulitis adhesiva, es decir un dolor limitante que afecta a la articulación del hombre por la inflamación de la capsular articular.

Parece que, hasta ahora, el origen de esta patología no tenía una causa exacta que lo originara, pero un reciente estudio llevado a cabo por la Western University of Health Sciences de Oregón en Estados Unidos lo vincula a los cambios hormonales producidos por la reducción de estrógenos que se produce durante la menopausia.

Un artículo de National Geographic ya recogía una información similar en la que nombraba como en la consulta de la obstetra Anne Ford había percibido que “un subgrupo de sus pacientes (todas las mujeres que entran o han pasado la menopausia) acuden a sus citas con un problema aparentemente no ginecológico: capsulitis adhesiva u 'hombro congelado', una enfermedad poco conocida, a menudo agonizante e incurable que puede inflamar e inmovilizar la articulación del hombro durante meses o incluso años”.

Y, por otro lado, en el mismo artículo, también se recoge las declaraciones de la cirujana ortopédica Jocelyn Wittstein quien explica que "el mero hecho de ser mujer es un factor de riesgo de padecer hombro congelado, cuya práctica como especialista en hombro también incluye un gran número de pacientes con esta afección”.

Según los datos, se cree que el hombro congelado afecta entre el 2 y 5% de la población mundial, en su gran mayoría a personas entre los 40 y los 60 años, una etapa que coincide con la transición a la menopausia. Y es que este otro estudio también se basaría en que los dolores articulares suelen afectar al 50% de las mujeres durante esta etapa de la vida.

Por tanto, atendiendo a estas conclusiones el estrógeno sería vital para la regulación del tejido conectivo así como para la lubricación articular, por lo que una disminución de estas hormonas podría desencadenar este tipo de dolencia.

Es un síndrome para el cual sus síntomas aparecen de forma gradual y, generalmente, se trata de un dolor que limita en el día a día a quien lo sufre ya que gestos tan normales como peinarse, vestirse o ducharse se convierten en un suplicio por el dolor que supone hacer estos movimientos, y en todas las direcciones, de los hombros.

Los síntomas, suelen ser los siguientes, y se suelen manifestar, como decíamos por etapas:

En general, el hombro rígido se manifiesta lentamente y en tres etapas.

• Bloqueo motor: cualquier movimiento del hombro es limitado y causa Esta etapa dura entre 2 y 9 meses.
• Rigidez: el dolor puede disminuir durante esta etapa pero el hombro cada vez se presenta con mayor rigidez. Esta etapa dura entre 4 y 12 meses.
• Alivio: la capacidad de movimiento del hombro comienza a mejorar. Esta etapa dura entre 5 y 24 meses.

Asimismo, para algunas personas, el dolor es peor de noche y puede llegar a interrumpir el sueño.

¿Cuál es su tratamiento?

Un examen físico o la realización de alguna otra prueba como resonancias, radiografías o ecografías, si así lo considera el especialista, pueden ser requeridas para descartar alguna otra condición similar como una tendinitis o artritis.

Para la terapia física, hemos hablado con Lola Rodríguez, fisioterapeuta, que nos ha explicado cómo sería su tratamiento: "En la primera fase hacemos medidas antiinflamatorias que implica: masaje de los rodadores del hombro y las zonas adyacentes, ultrasónido, tens y drenaje linfático (en los casos que hay edema producido por un traumatismo o fractura). Una una segunda fase de cinesiterapia (es decir, de movilidad) en flexión, extensión y abducción con materiales como "la escalerita" y movilizando de forma pasiva el hombro en camilla. También se activa con técnicas de energía muscular y vamos también añadiendo el ejercicio en casa con gomas elásticas".

Y, por último, en una tercera fase de fortalecimiento, nos dice la experta, "una vez que ya hemos mejorado la movilidad bastante, incorporamos pesas pequeñas en flexión extensión abducción y diagonales, y podríamos añadir un poco de electroestimulación en la musculatura y trabajar el control motor".

Los tiempos de recuperación nos dice son distintos, depende de cada caso, pero por lo menos la fisioterapeuta estima de "5 o 6 meses", en el mejor de los casos.

Fotos | Yan Krukau Kindel Media  en Pexels

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