Cada vez son más los estudios e investigaciones que se llevan a cabo en el campo de la longevidad con la finalidad de encontrar cuál es la receta perfecta para vivir más tiempo pero, eso sí, en las mejores condiciones.
Si nos fijamos en los datos, las mujeres en la Unión Europea tienen una esperanza de vida media de 83,3 años, mientras que en los hombres se reduce a 77,9 años. Sin embargo, esta brecha se reduce drásticamente cuando se consideran los años vividos con buena salud. En este caso, las mujeres pasan unos 62,8 años sin discapacidades o limitaciones en la realización de las actividades diarias, en comparación con los 62,4 años de los hombres.
Nuestros hábitos diarios contribuyen significativamente a nuestra edad biológica y esto no es algo que diga yo, sino que uno de los mayores expertos en longevidad del mundo y creador de las famosas Zonas Azules, Dan Buettner ha reiterado en numerosas ocasiones que la alimentación, la actividad física y las relaciones sociales, entre otras, son características fundamentales para vivir más años.
Por su parte, la nutricionista holística y experta en envejecimiento Beatriz Larrea, una de las formas en que podemos envejecer bien es consumiendo frutas y verduras de temporada. “Pregúntate siempre: ¿mi abuela o bisabuela habrían comido esta fruta o variedad de verdura en esta época del año?”, sugiere Larrea en este artículo.
La granada es el superalimento del otoño
Una de las frutas de temporada del otoño es la granada cuyos beneficios se asocian a las propiedades antiedad por su gran cantidad en antioxidantes es la granada. Larrea, por ejemplo, declara que, si tuviera que elegir solo tres alimentos recomendados para mejorar la edad biológica, uno de ellos sería la granada (junto con el cacao y las alcaparras).
Mientras que, por su parte, el experto en envejecimiento, el Dr. Vicente Mera, describe la granada como un superalimento y destaca, en particular, su capacidad para favorecer la salud de la piel gracias, como decíamos, a sus propiedades antioxidantes.
Los beneficios de la granada
Mejora la calidad de la piel
La granada es rica en vitamina C, que contribuye a la formación de colágeno, la proteína que sostiene la epidermis, dándole firmeza y elasticidad. Cuando el cuerpo está expuesto a la vitamina C, la producción de colágeno puede aumentar hasta ocho veces más.
Combate la retención de líquidos
Las semillas de granada estimulan la diuresis, ayudando a combatir la acumulación de líquidos en los tejidos.
Protege el cerebro y mejora las capacidades cognitivas
Según algunos estudios, la granada apoya los procesos cognitivos, la memoria y el aprendizaje gracias a su alto contenido de elagitaninos, polifenoles con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La granada también actúa estimulando el flujo sanguíneo, lo cual ayuda a prevenir daños cerebrales.
Refuerza las defensas inmunológicas
Entre sus principales beneficios, la granada fortalece las defensas inmunológicas. Esto se debe a su alto contenido de vitaminas (especialmente vitamina C), que actúan como una barrera contra gripes y resfriados. Esta característica lo convierte en un fruto ideal para el consumo otoñal.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Consumir granada tiene efectos beneficiosos para la salud cardíaca y la funcionalidad sanguínea. Gracias a sus polifenoles y antioxidantes, ayuda a reducir la presión arterial, mejorar la absorción del colesterol y tiene una acción anticoagulante, reduciendo el riesgo de patologías cardiovasculares, como el ictus y la trombosis.
Es un protector gástrico natural
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, la granada protege la salud digestiva. Concretamente, la mucosa gástrica, ofreciendo beneficios en caso de inflamaciones intestinales, acidez estomacal o virus intestinales.
Apoya los huesos y músculos
La granada contiene una considerable cantidad de calcio, esencial para la salud ósea, además de elagitaninos, polifenoles que favorecen la salud muscular y la funcionalidad de los cartílagos y articulaciones.
Contrarresta el colesterol y previene la diabetes
La granada es una fruta baja en calorías que ayuda a la absorción de grasas, combatiendo la acumulación de lípidos y contribuyendo a la regulación del colesterol. Los antocianos, taninos, flavonoides y fibras que contiene aceleran las funciones metabólicas, ayudando a regular los niveles de colesterol, glucosa e insulina, y reduciendo el riesgo de diabetes.
Tiene efectos antidepresivos
La granada contiene estrógenos que estimulan la producción de serotonina, la “hormona de la felicidad”, ayudando a aliviar la ansiedad y el estrés, y a mejorar el estado de ánimo.
Cómo incluirla en la dieta
Además de ser saludable, la granada es muy versátil en la cocina. Sus semillas, de sabor dulce pero ligeramente ácido, combinan bien con una gran variedad de alimentos. A continuación, algunas ideas para integrarlas en la dieta:
- En un batido (manzana y banana son una excelente combinación).
- En una macedonia.
- En ensaladas.
- En yogur, quizás junto a cereales, para un desayuno completo.
- En pan tostado, con aguacate y queso feta.
Fotos | Jessica Lewis Any Lane Akshata Bablad de Pexels
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