¿Qué me pongo? Cada mañana es más difícil convencer a mi mente que debo ir al despacho a trabajar: con las vacaciones a la vuelta de la esquina mis neuronas no tienen paciencia y quieren empezarlas ya. Pero como es algo imposible, me empeño en lograr outfits informales pero cool para ir al trabajo (para darme un poco de motivación). ¿Cómo lograrlo?
Las blusas vaporosas pueden ser una buena manera de vestir los días laborales. Lo mejor es jugar con las oposiciones y mezclar prendas de colores contrarios con la finalidad de llamar la atención. Las bailarinas de piel son una buena manera de vestir nuestros pies con poca cosa (y de manera cómoda).
¿Nos arriesgamos?
Aunque si tenemos un espíritu rebelde que quiere ser todavía más cool (y el trabajo nos lo permite) he aquí un buen ejemplo de estilismo: camiseta de algodón, vaqueros, blazer y zapatos de tacón.
¿Aceptamos el reto?
Fotos | Look de Pernille, Kayture, The Chronicles of her
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