Existe una app que te asegura que tus hijos lean tus mensajes. Se llama ReplyASAP y funciona así

¿Cuántas veces has enviado algo urgente y el destinatario no lo ha visto? O cuántas veces has enviado un mensaje a tu hijo y como lo tenía en silencio no lo ha visto, aunque fuera importante. La aplicación para smartphone ReplyASAP parece querer dar solución a esos problemas. Un servicio de mensajería que te asegura que la persona que lo recibe, lo leerá.

Cómo nace la aplicación ReplyASAP

Nick Herbert es padre. Vive en Reino Unido y no siempre sabe si su hijo Ben recibe los mensajes que le envía a través de Whatsapp. Sí, aparece el doble check como que lo ha recibido, pero eso no significa que lo haya leído o escuchado. ¿Ha abierto la aplicación y simplemente lo ha ignorado? Ante esa duda, este padre británico buscó una solución que le asegurara que el mensaje se recibía sí o sí: ReplyASAP.

"Cuando trato de contactar con él, rara vez responde, ya sea porque no escucha el teléfono o porque (y finalmente he tenido que admitirlo) puede sentirse avergonzado de hablar con su padre frente a sus amigos", declaró Nick en la revista People.

El funcionamiento de ReplyASAP

El funcionamiento es sencillo. Padre e hijo se descargan la app, se conectan mediante una invitación y a partir de ahí, podrán enviarse mensajes. La diferencia con otro tipo de mensajería es que cuando el niño reciba el mensaje, no podrá hacer nada más con su teléfono hasta que posponga o cancele la notificación, que aparece en toda la pantalla. Y sonará hasta que marques una de las dos opciones, como cuando suena la alarma del móvil para levantarte. Sin parar. Un ruido constante que te obligará a leerlo.

La idea es que este servicio de mensajería se utilice para mensajes urgentes con la idea de que el receptor no pueda ignorarlos, y el destinatario sepa que se han recibido (recibe una notificación tanto si lo pospone como si lo cancela para que no se repita). Además le da al remitente del mensaje la ubicación del destinatario. Ya no sirve la excusa “uy, mamá, no lo he oído, lo tenía en silencio”, porque el móvil sonará esté el móvil en silencio o en modo no molestar y no parará hasta que interactúes con él.

No solo está pensado para su uso como “controlador” en niños y adolescentes, sino que puede ser práctico para comunicarte con ancianos que vivan solos, como recordatorio (existe la opción de enviar un mensaje que se programe para otro día u otro momento del día) o para pedir ayuda en caso de una emergencia, por ejemplo. Y sí, también es una manera de asegurarte que tu pareja lea tus mensajes.

La aplicación de mensajería es de Google Play, y de momento está disponible en inglés, pero ya está en proceso de traducirse a otros idiomas como el español y se está desarrollando también para iOS.

¿Exceso de control o necesidad de saber?

La aparición de esta app nos hace preguntarnos si estamos excediendo con el control a nuestros hijos, o si es meramente un deseo de quedarnos tranquilos y saber cómo están. Hagamos una reflexión: en la época en la que yo empecé a salir, no había móviles. Nos llamábamos a casa para quedar y si nuestros padres nos decían a las 10 en casa, no había lugar a réplica. No servía el decir se me ha ido la hora, he acompañado a mi amiga a casa o se nos ha hecho tarde porque hemos perdido el autobús. Si te retrasabas, había castigo.

¿Cómo lo hacían entonces nuestros padres? ¿Vivían con la incertidumbre de dónde estaríamos? Posiblemente, pero es cierto que la sensación de libertad para los niños parece mayor así. ¿Estamos cayendo en un exceso de control? En la serie de Netflix Black Mirror analizaron este hecho en su capítulo Arkangel, donde una madre colocaba un implante en su hija para controlar (y ver) todos sus movimientos estuviera donde estuviera.

ReplyASAP nació de los problemas de un padre para comunicarse con su hijo a través de mensajería. Aunque la verdad es que parece más probable que naciera como resultado de ver la carta vociferadora de Harry Potter. Sea como fuere, parece la solución de muchos padres para asegurarse que sus hijos les escuchan aún cuando no están en casa.