Uno de los aspectos que más me atrae del mundo de la moda es la carta blanca que nos ofrece. Un abanico inmenso de posibilidades aparece frente a mí (pese que la mayoría de las veces decido ir como el resto del ganado y vestir con las tendencias que a todo el mundo gustan y que más triunfan). Infinitas tonalidades para mezclar y combinar a mi antojo, así como una posibilidad de combinar prints extraños que a primera vista parecen opuestos pero que sin embargo casan a la perfección.
Y es en este punto donde nos encontramos ahora mismo: jugar de celestinas con las prendas y mezclar todo tipo de estampados sin miedo a fracasar. ¿Te apuntas a jugar a la ruleta del amor?
Un resultado que es sinónimo a infinito
La posibilidad de mezclar es tan amplia que parece infinita
Decimos que el resultado de estas mezclas es infinito ya que las posibilidades son tan amplias que una poría pasarse toda la vida combinando y no terminar jamás. Flores pueden ir con rayas, éstas con círculos y a su vez con otro tipo distinto de rayas. Juega con los colores, las formas y los tamaños. Sí, esta última característica puede dar mucho juego: cuadros gigantes con otros de más pequeños, rayas horizontales con verticales, maxiflores con otras de estilo liberty. Obviamente con ello no decimos que todo funcione, pero sí que debemos abrir miras para poder dejar que las neuronas trabajen en nuevos estilos para vestir en determinadas ocasiones.
¿Qué os parece la idea? ¿Os convertiréis en Celestinas?
Fotos | Park & Cube, The Chriselle Factor, Collage Vintage
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