Lindsay Lohan ha mantenido un bajo perfil desde sus problemas con drogas, juicios y demás. Después comenzó a salir con Samantha Ronson y también como que intentaron pasar inadvertidas a pesar de que obviamente había miles de medios a su alrededor. PEro ahora, creo que la pseudo actriz ha vuelto a la vida. Ya no es la imagen de grandes firmas ni la musa de ningún diseñador.
Se ha metido ella a diseñadora y por lo pronto su trabajo en el cine lo ha dejado un poco de lado, pero no así su trabajo en portadas. La Lohan aparece en la próxima edición de Harper's Bazaar y lo hace con bastante más estilo de lo que se podría pensar. Obviamente, sin leggins ni botines de Peter Pan. Terry Richardson es el encargado de las imágenes que nos devuelven a la era dorada de Lindsay, cuando era verdaderamente famosa y salía en todos lados un día si y otro también.
En la portada aparece con un vestido halter de escote pronunciado en color blanco, bordado con perlas y la verdad es que le sienta fenomenal a la pelirroja. Ya en el editorial, se supone que LiLo nos muestra las próximas tendencias del invierno. Las sandalias tipo jaula de Zanotti con las que aparece en el titular me encantan y a pesar del riesgo de parecer bola de disco, la chaqueta de Chanel también. En la siguiente foto los vaqueros de Just Cavalli me recuerdan demasiado a los que creo Henry Holland para Levi's. ¿No les parece?
Luego chaquetas de cuero, una elegante y otra más casual, pero ahí me acabo de enamorar del precioso collar largo de Givenchy. No podían faltar los boyfriend-jeans con un precioso top de Daniel Swarovski y para cerrar los blazers también robados al novio. Creo que en Harper's Bazaar no leen mucho Trendencias porque de entre las tendencias de invierno les faltaron los cuadros, el morado y los botínes cortos.
Fotos | Faded Youth