Los colores tierra suelen ser típicos para el verano. Nos hacen recordar la arena del desierto y sientan muy bien con la piel bronceada que conseguimos en verano. El tono casi se funde con nuestra piel, pero existen muchas maneras de que el camel sea un color perfecto para la primavera-verano, y las pasarelas de la temporada nos dan unas cuantas pistas para llevarlo:
Salvatore Ferragamo
La firma italiana construye ropa de lujo con el camel. Prendas de ante y cuero, camisas sedosas, trajes y plisados ganan en elegancia gracias a los tonos tierra. Los complementos en camel también son básicos en verano porque combinan bien con todo.
Donna Karan
Los tonos camel quedan muy bien si les añadimos estampados étnicos, y en Donna Karan primavera-verano 2014 le han sabido dar ese toque exótico con telas estampadas que se mezclan con otras más clásicas.
Givenchy
También con inspiración étnica tenemos la colección de Givenchy, que con un color tan básico como el camel construye vestidos complejos a base de drapeados y cortes, reinventando la túnica que llevan algunas tribus africanas y haciéndola sofisticada y urbana.
Diane von Furstenberg
La diseñadora nos ofrece la versión más femenina del color camel, con vestidos camiseros, faldas de vuelo y crop tops. Es que es un color que no puede fallarnos en verano.
Hermès
El camel también tiene cabida en la selva que fue su colección primavera-verano. En Hermès el camel se mezcla con otros colores, porque al igual que el blanco o el negro, el camel queda bien prácticamente con todo: con azul, con verde, y a mi particularmente me chifla combinado con blanco. Muy sencillo, pero muy chic.
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