El look perfecto para una cena de clase

Cumpliendo con la petición de una de nuestras fieles lectoras, Anna, que ya sabéis que vuestros deseos son órdenes en la medida de lo posible, hoy vamos a proponer looks para cenas de clase, otro clásico de las navidades, y que afecta a chicas y mujeres de todas las edades: desde las que están en edad escolar, pasando por el instituto, y la universidad, a aquellas que hacen posgrados y masters. Sin olvidar a las que están apuntadas a clases de yoga, pilates, cocina o manualidades.

Las cenas de clase equivalen a una cena entre amigos, sólo que muchas veces no conocemos en profundidad a los comensales, y es que suelen ser la excusa perfecta para intimar con aquellos que comparten con nosotros obligaciones o habilidades, normalmente, la mejor ocasión para celebrarlas son estas fechas y el colmo de este tipo de reuniones suele ser el clásico de los clásicos: el amigo invisible. Otra costumbre tan absurda como engorrosa que tampoco entiende de edades.

Mira, este es otro filón para un post…

La mejor opción si tienes la intención o la necesidad de comprarte algo, sigue siendo un vestido, en este caso, mejor que sea informal, si una cena de empresa no es la versión anticipada de Nochevieja, una cena de clase, más de lo mismo: no te disfraces, ni te vistas como si te hubieran invitado a los Oscar. Deja las plumas, los brillos, y los oros en casa. Y sino, utilízalos con muchísima moderación. Lo mismito que el alcohol…

Lo de las siluetas y estampados, ya va a gustos, yo siempre digo que eso de que por la noche todos los gatos son pardos, es un buen refrán que autoplicarse: hay que atreverse a ir un paso más allá, pero sin pasarse. Vamos, que sino sueles ponerte faldas cortas por el día, aprovecha de noche, haz lo mismo con los colores o los estampados. Y sobre todo: cambia los zapatos planos por tacones.

Este vestido de Mango, por ejemplo, es uno de esos que te saca del paso.

Lo mismo que este otro. Como siempre, la clave está en los complementos: medias, zapatos, bolso, y demás.

Así que no importa si lo tuyo son los jeans las 24 horas.

Si pasas de faldas o vestidos, aceptamos pantalones. Basta una simple camiseta de algodón, unos botines de tacón, y un chaleco tipo ruso o una capelina o bolero, para darle un toque diferente a tu uniforme diario. La fórmula es bien sencilla. Y hay mil combinaciones.

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