Hace unos años un amigo se quedó sin trabajo. Podría pasarnos a cualquiera, pero el handicap es que tenía 50 años (soy una persona con amistades de diferentes generaciones). Con una formación absolutamente impresionante y una experiencia aún más increíble, se vió en entrevistas de trabajo en las que le ofrecían sueldos que apenas llegaban a los 1200 euros. Y eso si conseguía la entrevista.
Su mujer vivió lo mismo. Formada en periodismo, con experiencia en revistas muy prestigiosas, escritora con varios libros en el mercado y condenada a picar datos en una agencia porque no encontraba nada más. A pesar de su formación. Y de su experiencia. Sueldos mínimos para gente muy formada y con un gran currículum.
Y en ambos casos, buscaron hasta fuera de sus sectores, sin importarles reinventarse a pesar de esa edad que tantos impedimentos parecía ponerles. Te puedo asegurar que no es porque sean amigos míos, es que realmente si tuviera una empresa les habría contratado yo misma.
El problema de la edad a la hora de buscar trabajo
Es más que obvio que una titulación, en los tiempos que vivimos, no nos asegura un puesto de trabajo. Pero digo más, formación y experiencia tampoco nos aseguran un trabajo digno por el que nos paguen el sueldo que a nivel de méritos, deberían. Más aún si hablamos de trabajadores en paro que han llegado a edades “menos interesantes” para las empresas. Eufemismo, claro está, para decirte que a las empresas no les interesan ciertas edades en sus trabajadores. ¿Existe una discriminación por edad? Edadismo, de hecho, eso que decía sufrir Risto Mejide.
Una usuaria de TikTok, ser.consciente7, cuyo testimonio se está viralizando en redes cree que sí. “Tengo tres carreras universitarias, turismo, derecho y nutrición. En las tres entre las diez mejores de la promoción en distintas universidades. Tres másteres universitarios, uno de ellos un MBA con premio extraordinario. Hablo varios idiomas, tengo años de experiencia en voluntariado, muchos años y muchas personas a las que ayudé como asesora jurídica”.
Y a pesar de todo eso, no encuentra trabajo por su edad, por la que le preguntan en la mayoría de entrevistas aunque es una pregunta ilegal.
@ser.consciente7 AUNQUE ME CUESTE LA VIDA...SEGUIRÉ SIENDO HONESTA #fraude #follow #edadismo #corrupcion #fyp #foryou #foryourpage
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De hecho, los parados de más de 45 años superan el 57% del total de desempleados en España. El nivel más alto de la historia. Y el paro de larga duración para estos rangos de edad es un problema que afecta aún más a las mujeres según datos del INE. Aunque el Gobierno, a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ofrece una ayuda de casi 500 euros a los desempleados mayores de 45 años es más que evidente que no es suficiente.
Por qué algunas empresas no quieren contratar a mayores de 45 años
La edad, no es un impedimento para la capacidad física y mental de una persona, pero hay empresas que se decantan por perfiles más jóvenes que quizá esperan cobrar menos (lo de la generación Z aguantando en un empleo porque no les queda otra, es algo de lo que ya te hemos hablado), o porque piensan que estarán menos motivados y que son más reacios a recibir órdenes.
Las barreras que encuentran los mayores de 45 años para encontrar trabajo tienen su origen en prejuicios y estereotipos sociales que se trasladan a las empresas en forma de reticencias a la hora de incorporar profesionales sénior. Por ejemplo, que sus competencias estarán obsoletas, que serán menos flexibles o que tendrán una menor capacidad de aprendizaje, algo que “eclipsa los valores habitualmente presentes en las personas sénior como la experiencia, la madurez, el pensamiento crítico o la templanza”, tal y como explicaba Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
La solución pasa por un cambio de perspectiva
Según datos analizados en el informe #TuEdadEsUnTesoro (2022) de la Fundación Adecco, casi la mitad de los trabajadores y demandantes de empleo son mayores 45 años, lo que sin duda nos da datos de que es necesario adaptar el mercado sociolaboral al talento sénior.
El 6 de septiembre entró en vigor el Real Decreto-ley de incentivos a la contratación laboral del Ministerio del Trabajo y Economía Social, y en ese plan se incluyeron aún más beneficios para las empresas que contraten a personas desempleados con 45 años o más.
Pero una ayuda de apenas 120 euros para las empresas no es suficiente si no cambiamos la perspectiva y nos damos cuenta de que el talento sénior es el que moverá la economía en España si atendemos a estos datos: en 2022 el índice de envejecimiento de España llegó al 133%, el mayor incremento interanual registrado desde 1999.
Cada vez somos un país más envejecido pero no podremos pagar todas esas pensiones sin trabajo. Y no es que los mayores de 45 años no quieran trabajar, es que en muchas ocasiones no les dejan a pesar de que son el grueso de la sociedad y los que más podrían aportar a la economía.
Fotos | TikTok @ser.consciente7, El becario
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