Esta madre soltera siempre siguió esta regla de crianza. Ahora tiene una hija de 18 años con un doctorado

El éxito es independiente y completamente personal para cada una de las personas que habitan el mundo, pero sí hay algo que siempre nos ha parecido un sinónimo de éxito, y es triunfar en aquello a lo que te dedicas. No se trata de convertirte en el nuevo Elon Musk ni hacerte millonario, sino trabajar en lo que te apasiona y tener una vida feliz.

Todos los padres y madres sueñan con que sus hijos tengan éxito. Jimalita Tillman lo soñaba y su hija se doctoró con 17 años en salud conductual integrada en la Universidad Estatal de Arizona en 2023, tal y como explicaban en el NY Times. Tillman es madre soltera, así que el hito parece aún mayor. Y comenzó a educar a su hija en casa cuando tenía unos 7 años. Obtuvo un título asociado en psicología a los 10 años. Con 12 ya se había licenciado. Tal y como aseguraba Tillman a la CNBC, tener una hija de 18 años con un doctorado es a la vez “humillante” e “inspirador”.

Para conseguirlo, o al menos para impulsar a su hija a que lo consiguiera, esta madre soltera siempre siguió una regla: dejar que su hija le enseñara aquello que le interesaba y le entusiasmara.

Interésate de manera genuina por lo que le interesa a tus hijos

Dejar que tus hijos te guíen y enseñen aquello que les gusta (aunque tú ya sepas lo que quieren explicarte), hace que los niños desarrollen la confianza, fomenta su curiosidad y les impulsa a querer aprender más. La ciencia ha demostrado que los niños pueden desarrollar una comprensión más profunda de las materias cuando se les da la oportunidad de enseñárselas a otra persona, sea quien sea. Es una manera de que se impliquen de una forma personal, y es tan fácil como preguntar más a nuestros hijos y mostrar un verdadero interés por los temas que realmente les interesan.

“Cualquiera que fuera el tema que le interesaba a ella, yo también me interesaba y le permitía que me enseñara, lo que fortaleció su propia confianza y las cosas que sabía. Eso la dejó con ganas de aprender más”, aseguraba Tillman. En el caso de Dorothy, su interés estaba en saber por qué los adultos hacen lo que hace, lo que le llevó a interesarse por cómo funciona la mente y cómo interactúan las personas entre sí, pero quizá en tu caso lo que le interese a tu hijo sea el arte, las matemáticas, la física, la cocina o cualquier otra cosa.

Piensa en la técnica que utiliza para aprender este ganador del Premio Nobel, la técnica Feynman, que tiene uno de los pasos en los que debes explicar a otra persona aquello que sabes sobre un tema concreto. En este caso, y parafraseando a esta madre soltera que es fuente de inspiración, “La mitad de la batalla de aprender cosas nuevas es: ¿Puedes aprenderlas lo suficientemente bien como para enseñarlas?” Tillman impulsó a su hija para enseñarla no solo a ella, sino también a otras personas.

En lugar de poner una presión desmedida a los logros que minaría su autoestima y confianza cuando fallasen, lo que hacemos es fomentar su curiosidad gracias a lo que ellos mismos eligen. No es casualidad que las personas más inteligentes compartan el rasgo de la curiosidad ni que seguir fomentando la curiosidad sea uno de los tres hábitos que comparten las personas con más éxito del mundo.

Además, y por si esa premisa no fuera suficiente piensa en algo: tu hijo y tú vais a pasar un tiempo precioso en el que se fortalecerá vuestro vínculo si sigues el ejemplo Jimalita Tillman. Y eso es aún mejor que cualquier título que pueda conseguir.

Fotos | Faraaz Zuberi en Unsplash, Auston Mtabane en Unsplash

En Trendencias | Cómo reconocer a un misógino: 19 claves que te ayudarán a detectarlo

En Trendencias | Estos son todos los festivales de música 2025 en España que van a dar que hablar

En Trendencias | Los 31 pueblos más bonitos cerca de Barcelona para una escapada de fin de semana