Según sociólogos, expertos en liderazgo y psicólogos, no existen tantas diferencias en alguien exitoso y alguien que aspira a serlo algún día
Hay más multimillonarios que nunca en el mundo. 2.781 en total, 141 más que el año pasado y 26 más que el récord establecido en 2021, según Forbes. En 2030, el 1% más rico de la población poseerá dos tercios de la riqueza mundial. Es una auténtica locura, especialmente si el éxito se definiera como la riqueza. El escritor F. Scott Fitzgerald dijo una vez: “Déjeme hablarle de los muy ricos. Son diferentes a usted y a mí”. Pero ¿qué les hace diferentes? En primer lugar, la suerte como nos explicaba el MIT. Pero no solo eso.
El historiador y sociólogo Rainer Zitelmann escribió sobre esto en su libro ‘The Wealth Elite’, tras entrevistar a 45 miembros de la élite alemana con patrimonios que iban de los 30 millones de euros a los 1.000. La idea es averiguar si existen determinados rasgos de personalidad que fueran clave para lograr el éxito y por lo tanto, la riqueza. Para ello usó el test de personalidad Big Five basado en el modelo psicológico de los Cinco Grandes. Siguiendo el libro, hemos identificado los rasgos que comparten las personas con más éxito del mundo. Y, spoiler, no son tan diferentes a los que puedes tener tú.
Tiene un gran control emocional
Después de investigar, Zitelmann descubrió que las personas muy ricas tienen un bajo neuroticismo. Según Hans Jürgen Eysenck, se considera a un individuo alto en neuroticismo cuando tiene un tipo de sistema nervioso sobrereactivo, es decir, que reaccionan demasiado a estímulos externos. Si el nivel es bajo, estamos ante alguien calmado y con un alto grado de control emocional, con el que se presupone que lidian bien con el estrés. Es decir, las personas con éxito suelen saber controlar sus emociones.
Son extrovertidos
La extroversión, según los expertos, es un rasgo descrito por el psiquiatra Carl Jung que “se caracteriza por un predominio de la implicación de la persona con su entorno, acompañado de un gran interés hacia las personas, los acontecimientos y las cosas”. No significa que no puedan ser tímidos. La timidez no significa introversión, así que puede que aunque sean extrovertidos también sean tímidos. Tienen habilidades sociales y las usan a su favor.
Están abiertos a nuevas experiencias
La apertura a la experiencia es un rasgo de personalidad vinculado al modelo de los cinco grandes de Cattell del que te hablábamos antes. Hace referencia a la facilidad para tomar decisiones que implican salir de su zona de confort. Es decir, no tienen problemas en intentar hacer las cosas de otra manera (siguiendo métodos diferentes), ni a experimentar nuevas sensaciones.
Son personas responsables y organizadas
Una persona exitosa es también confiable en su trabajo. La conciencia en el modelo de los cinco grandes hace referencia a la responsabilidad y la organización. Así, las personas que puntúan alto en conciencia suelen ser confiables, cumplen con sus compromisos y son ordenadas. No es un factor determinante en el estudio de Zitelmann, pero si hablamos de organización, sin duda es un rasgo común en todos ellos. Llevar una agenda como la de Tim Cook parece imposible sin una buena organización.
Son determinadas y resilientes
Las personas con éxito suelen ser también personas determinadas y que no se dan por vencidas fácilmente. Te pongo el ejemplo de Elon Musk y su proyecto espacial con el que sigue erre que erre a pesar de los fracasos obtenidos. Una persona con determinación toma medidas cuando se enfrenta a una crisis y sigue adelante, haciendo acopio de resiliencia. No se dejan llevar por la autocompasión y saben que el éxito no llega de la noche a la mañana, así que continúan trabajando enfocados en sus objetivos.
No huyen de los conflictos
Tal y como explica Zitelmann en su libro, las personas exitosas tienen en común que son poco propensas a rehuir de los conflictos. No tienen miedo (o al menos no lo muestran) a enfrentarse a algo ni a poner límites porque saben que si quieren triunfar en la vida deben hacerlo.
Están muy motivados y centrados en sus objetivos
Manfred Kets de Vries, Profesor de Desarrollo de Liderazgo y Cambio Organizacional en INSEAD, afirma que muchos multimillonarios que se hicieron a sí mismos poseen una cosmovisión o visión del mundo, algo diferente a la de los empresarios comunes y corrientes. Están muy centrados y tienen grandes ideas. El experto lo achaca a que están “cautivados por una magnífica obsesión” y eso provoca que se concentren en lo que quieren lograr.
Tienen autoconfianza
No puedes tener éxito si no crees en ti. Alguien capaz de alcanzar el éxito es una persona que también confía en sus propias capacidades, como afirma Kets de Vries. Esas personas “no ven sus logros como una cuestión de suerte, destino o circunstancias. Tienen una confianza suprema en sí mismos y están convencidos de que pueden resolver cualquier problema”, asegura el experto.
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