Las personas verdaderamente felices con su éxito siempre tienen este comportamiento según un experto en felicidad

¿Qué es el éxito? La respuesta más sencilla sería que depende de quién responda. Tu éxito y el mío no son el mismo. Puede que para ti tener una vida exitosa incluya un coche descapotable, un yate y un jet privado. Puede que para mí sea una casa en el campo, tiempo para leer y montones de libros de cocina. El éxito depende de quién lo observe y debemos definirlo por nosotros mismos y en términos “que tengan un significado para nosotros” como bien explica Neil Pasricha.

Neil Pasricha es uno de los autores más vendidos del New York Times con libros como ‘La ecuación de la felicidad’ que se ha convertido en un best seller en numerosos países. Como experto en felicidad y bienestar y director del Instituto Global de la Felicidad (The Institute of Global Happiness), Pasricha sabe que a pesar de que el éxito es personal, saber que lo es no nos convierte por arte de magia en exitosos. “Por más que lo intentemos, muchos de nuestros logros terminan encajando en un molde que se adapta a otra persona, al menos tanto como a nosotros” explicaba en su blog.  Una de las razones por las que esto ocurre según Pasricha es porque existen tres tipos de éxito. Solo aquellas personas realmente felices con su éxito son capaces de verlo y de saber que no es posible tener los tres a la vez. El truco consiste en averiguar y emplearte a fondo en aquel que eliges alcanzar y dejar de frustrarse por los demás.

Los tres tipos de éxito según Pasricha

El experto representa el éxito como un triángulo. Cada ángulo de esta figura geométrica representa un tipo de éxito: comercial, social y personal (sales, social y self).

El primero de ellos hace referencia a “conseguir que la gente compre algo que has creado”. No hace falta que escribas un libro o hagas una película que te compre Netflix, pueden ser ventas en tu negocio que se traduzcan en, evidentemente, más dinero. El segundo hace referencia a ser “ampliamente reconocido entre tus pares y la gente que respetas”, explica Pasricha, y que no siempre se relaciona con un éxito comercial. El tercero, el éxito personal, es aquel que solo tú conoces “porque corresponde a medidas internas que tú mismo has establecido. El éxito personal significa que has logrado lo que querías lograr”. Es decir, lo orgulloso y satisfecho, o no, que estás con tu trabajo.

Como bien explica Pasricha “el éxito no es unidimensional. Para estar verdaderamente feliz con tus éxitos, primero debes decidir qué tipo de éxito quieres”. Ahora piensa en uno de tus logros y pregúntate dónde se ubica en el triángulo. Vamos a poner un ejemplo para que lo comprendas mejor. Vendes coches. El éxito comercial estaría en vender todos los vehículos de tu objetivo anual. El social sería que tu jefe y tus compañeros te reconocieran como el mejor vendedor o vendedora del concesionario o el que mejores reseñas de los clientes tiene. El éxito personal tendría que ver con cómo te sientes con respecto a tus propios logros.

El problema para el experto en felicidad es que es prácticamente imposible experimentar los tres éxitos a la vez. Por eso Pasricha lo representa con un triángulo, porque aunque tengas dos de ellos, uno siempre está fuera de tu alcance. “En nuestras vidas y en nuestro trabajo, es raro que cualquier cosa que hagamos -cualquier éxito que alcancemos, sin importar cuán grande sea- pueda satisfacernos a nosotros mismos y a los demás en igual medida”. Lo que la gente realmente satisfecha y feliz con su éxito hace, es no querer aspirar a los tres. Ese comportamiento les permite centrarse en uno o dos de los éxitos según el momento de sus vidas, y dejar de querer tenerlo todo a la vez con lo que evitan la frustración y aumentan su bienestar.

Como en la vida, el éxito puede pasar de un punto a otro del triángulo sin problemas. Lo más importante es que nuestros objetivos se centren en uno de los éxitos y trabajemos en esa línea para así, poder ser realmente felices en nuestro trabajo y con las metas que vayamos consiguiendo. “Tómate un tiempo para pensar cuál quieres y luego hazlo”, recomienda Pasricha. Elijas el que elijas, cuando lo tengas claro y apuestes por él, descubrirás que eres mucho más feliz de lo que pensabas.

Fotos | Guille Álvarez en Unsplash, ThisisEngineering en Unsplash, Neil Pasricha

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