Nunca imaginé que esto se convertiría en un truco de productividad que mejoraría mi salud mental teletrabajando

Si tienes demasiadas cosas que hacer todos los días, prueba con el hábito que aplica esta autora de bestsellers del New York Times

En 1930, el economista británico John Maynard Keynes predijo en su ensayo 'Posibilidades económicas para nuestros nietos' que en un siglo trabajaríamos solo 15 horas a la semana por el aumento de productividad de los diferentes avances tecnológicos. Yo trabajo unas 50 horas y no estoy nada cerca de su predicción. No soy la única. Quedan siete años para llegar a la fecha marcada por Keynes y no estoy ni remotamente cerca de conseguirlo, así que llevo varios meses obsesionada con encontrar el truco de productividad que lo cambie todo y me permita teletrabajar sin estrés ni ansiedad. Sin embargo, y casi sin saber cómo ha pasado, me he convertido en una persona al borde de la obsesión con ser más productiva.

Me veo leyendo libros de psicología que mejoren mi trabajo a las 2 de la mañana, contestando emails durante mis días libres y vacaciones, planificando los domingos todo lo que tengo que hacer durante la semana y aún así, no llegando a los estándares que me autoimpongo. Siempre llego tarde, tengo la casa desordenada la gran mayoría del tiempo y hay muchos días (demasiados) en que siento que no puedo teletrabajar, intentar ser la mujer que me gustaría ser y disfrutar de la vida. Estoy sobrepasada y con demasiadas cosas para hacer todos los días y se me olvida que hay algo que funciona como un boost de productividad: la compasión.

La autocompasión como truco de productividad que cuida de nuestra salud mental

Lo mismo que me pasa a mí le ocurre -o le ocurría- a Brigid Schulte, periodista estadounidense, autora de bestsellers del New York Times y directora del Better Life Lab en New America. En su libro ‘Overwhelmed: How to Work, Love and Play When No One Has the Time’ intenta descubrir por qué algunas de nosotras sentimos que no hay suficientes horas en el día. Explora ese término "overwhelmed”, en castellano abrumada . Así me siento cada día. Abrumada por todo lo que tengo que hacer. Intentando hacer malabares para no descuidar mi vida laboral, mi vida personal y a mí misma, y aunque a ojos de los demás hago demasiado, a los míos no es nunca suficiente. Tengo siempre sobre mis hombros una dismorfia de productividad.

Según la experta, para luchar contra esa sensación abrumadora hay que identificar el problema y ver que existen ​tres villanos que ella describe en su libro: nuestros trabajos, nuestras expectativas y nosotros mismos. En el primero aparece lo que Schulte llama el "trabajador ideal", la pieza perfecta de la máquina capitalista que nunca se atasca ni se estropea, siempre está listo para hacer más. Sin embargo, sabemos que no somos productivas las ocho horas de nuestra jornada laboral. Cuando trabajamos 5 días pasamos uno sin hacer nada según los estudios, y aún sabiendo esto, me siento culpable cuando no soy tan productiva. Y es ahí donde entra el truco de productividad de Schulte: la compasión.

Puede parecer que todos los trucos de productividad son métodos para trabajar más concentrado como con el modo monje, para ordenar nuestras prioridades o para realizar las tareas más complejas a primera hora, pero lo cierto es que, aunque funcionan, no son suficientes. Como ella misma explicaba a Business Insider, "la compasión reconoce que somos humanos. Tendremos días estúpidos en los que nada parece salir bien. Habrá momentos en los que estaremos distraídas, desmotivadas o dispersas, cuando alguna crisis en el trabajo o en la vida nos mantuvo despiertas toda la noche. O simplemente cuando nos sentimos abrumadas”.

Cuando practicamos la autocompasión, "en lugar de castigarnos, hundirnos en una negatividad paralizante o reflexionar interminablemente sobre lo que salió mal o cómo fallamos, la compasión nos permite perdonarnos, aprender lo que podamos y nos hace ver que todo se trata de practicar, dejar ir perfección, seguir adelante e intentarlo de nuevo", explicaba.

No le falta razón. Nos exigimos tanto que hemos llegado a tener una actitud que Schulte llama en su libro "más ocupado que tú". Sentirse abrumado es un logro para la clase media porque parece que no tener tiempo libre demuestra que no sólo tienes un trabajo, sino que tienes una carrera y un objetivo. Pero aunque ese torbellino de actividad pueda resultar excitante al principio, también es agotador y caldo de cultivo para el burnout, la ansiedad y la depresión.

Pulsar el botón de “pausa” en la vida y abrazarnos cuando el día no ha ido como pensábamos, con compasión, es el mejor truco de productividad que me ha regalado este 2024.

Nota: Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.

Fotos | Carl Heyerdahl en Unsplash, Kevin Bhagat en Unsplash, Andrew Neel en Unsplash

En Trendencias | Los mejores consejos para superar la ruptura de una pareja a la que aún amas

En Trendencias | Las 35 mejores películas de terror y miedo de la historia

En Trendencias | Cobro de la pensión de junio 2024: fechas de pago de cada banco

Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com

VER 0 Comentario

Portada de Trendencias