Las personas con éxito nunca dejan que esta trampa mental les domine. Con estos consejos de Harvard, a ti tampoco te vencerá

La doctora Luana Marques es profesora asociada de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard, además de fundadora y directora de Community Psychiatry Pride en el Hospital General de Massachusetts y expresidenta de la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos. Ha escrito numerosos libros relacionados con la ansiedad y la depresión, pero queremos hablarte de ella porque acuñó un término que nos interesa mucho hoy: evasión psicológica.

Según Luana Marques, “es una fuerza invisible que te impide perseguir tus sueños y vivir una vida plena. La evasión psicológica se define como cualquier respuesta a una amenaza percibida que te brinda un alivio inmediato pero que tiene consecuencias a largo plazo”. Aunque la ansiedad (medida y controlada), la incomodidad y el cambio forman parte de nuestra vida, en muchas ocasiones los vemos como enemigos y es precisamente la forma en que reaccionamos a ellos lo que se convierte, tal y como explicaba la experta de Harvard a la CNBC, en “el principal saboteador silencioso del éxito”.

Para vencer la evitación psicológica es importante comprender lo que la experta llama la tríada cognitiva o ciclo de pensamientos, emociones y conductas (TEB). Este concepto demuestra cómo tus pensamientos, emociones y conductas están interconectados. Te pongo un ejemplo: me ofrecen dar unas clases en un curso de especialización. El hecho de hablar en público me aterroriza, por lo que empiezo a pensar cosas como “no voy a saber hacerlo”, “todos se van a reír de mí” o “van a darse cuenta de que soy un fraude”. Esos pensamientos llevaban a empiece a sentir miedo, ansiedad y dudas sobre mis capacidades y en última instancia, provocan que diga que no a esa oportunidad impidiendo así que se produzca un desarrollo personal y que pierda una oportunidad laboral única.

Si queremos vivir una vida plena y alcanzar el éxito, necesitamos aprender a enfrentar nuestros desafíos y miedos y a controlar esa evasión psicológica de la que habla Marques, y que se manifiesta de tres formas de forma más habitual.

Huir

Huir ante una amenaza es algo instintivo que ya hacían nuestros antepasados para sobrevivir. Pero eso que sentimos como una amenaza en el trabajo, no va a costarnos la vida, solo es nuestro miedo el que habla. En lugar de huir y llamar al trabajo inventándote que tienes gastroenteritis, o decir que no a esa oportunidad laboral como en el ejemplo del TEB, lo que podemos hacer es identificar ese pensamiento negativo o miedo y preguntarte si es o no real. Por ejemplo, en mi caso, ¿qué datos tengo que me aseguren que todos se reirán de mí si hablo en público? La doctora Marques asegura que “la evidencia empírica que encuentres puede ayudarte a salir de esa mentalidad dañina”, de ese bucle de pensamientos negativos.

Reaccionar

No hablamos de enfrentarnos al miedo y hacerlo de todos modos siguiendo ese mantra tan famoso que es una de nuestras frases motivacionales favoritas: hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo. Hablamos de reaccionar de forma desmedida y exagerada ante eso que nos amenaza y sin que nuestra reacción lleve a nada. Por ejemplo, gritar en lugar de dejar claro tu punto de vista con el diálogo o buscar tener la razón a toda costa.

La experta asegura que, en lugar de enfrentarnos así, lo mejor es “hacer una pausa y luego abordar el malestar en lugar de intentar eliminarlo. Respira profundamente unas cuantas veces e intenta ponerle nombre a las sensaciones que sientes en tu cuerpo. Puede que el problema siga ahí, pero tendrás la mente más despejada para afrontarlo”.

Permanecer

Quedarse aunque sea incómodo, como aguantar en una relación de pareja poco o nada saludable en lugar de enfrentarnos a una ruptura, o permanecer en un trabajo en el que no estamos bien solo por no enfrentarnos al cambio. Marques asegura que “nos decimos a nosotros mismos que la situación actual no es “tan mala” o que “todo saldrá bien”. Por lo general, nos quedamos así cuando evitamos la incertidumbre del cambio”. Sin embargo, quedarnos es una situación mucho peor a la larga.

En lugar de permanecer, lo que podemos hacer por el bien de nuestra felicidad, nuestra salud mental o nuestro desarrollo personal o éxito es identificar lo que de verdad nos importa y cada día dar un paso en esa dirección. “Incluso cinco minutos antes de empezar a trabajar pueden marcar la diferencia y ser un catalizador para el crecimiento y el éxito a largo plazo”, asegura la experta de Harvard. ¿Probamos?

Fotos | Her (2013)

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