Todos hemos sido alguna vez adolescentes en nuestra vida y sin duda es una etapa donde las hormonas están en plena ebullición y nos marca para siempre. Aunque en nuestra época no había tanta adicción a las nuevas tecnologías, está demostrado que el 33% de los jóvenes podrían estar desarrollando una dependencia compulsiva tanto a las RR.SS como a internet.
En este segundo episodio de Upeka by Aegon, los efectos de esta digitalización a esta edad va a ser el tema principal y junto a Anne Igartiburu, Raquel Mascaraque y Anita Farma contamos con una gran invitada experta como es Diana Al Azem, profesora y fundadora de la plataforma ‘Adolescencia positiva’. Hoy en día la adolescencia está influenciada por muchos factores como las plataformas digitales y el momento social que estamos viviendo donde hay una gran necesidad de comunicarse que aterra demasiado a los padres pero que con una gran preparación se puede superar con creces.
El cerebro de los adolescentes está en pleno desarrollo donde el lóbulo prefrontal que es el que nos ayuda a tomar decisiones no está tan desarrollado como en los adultos. El miedo que tienen los padres respecto a sus hijos los sobreprotege demasiado y eso evita que aprendan a tomar decisiones enriqueciendo nuestros propios miedos pensando que no podemos solventar sus problemas.
Los más pequeños no deberían tener pantallas hasta los 2 años y tampoco pasar más de 60 minutos con ellas y en comparación con nuestra infancia, ellos tienen mucha más variedad y herramientas para estar todo el día enganchados. La satisfacción y la memoria se ven enriquecidas al ver que pueden elegir lo que quieran provocando problemas de atención, paciencia e incluso en tareas del día a día ya que no nos esforzamos en conseguir nada. Respecto a los adolescentes, un buen gesto sería proporcionarles el móvil de forma paulatina ya sea primero solo para llamadas, luego solo con wifi y cuando estén maduramente preparados podemos facilitar ese acceso a datos fuera de casa.
Hay herramientas como WhatsApp que incluso los adultos no dejamos de usar y es que los adolescentes lo utilizan como medio social para quedar, hablar con los amigos e incluso mueven esta comunicación a las RR.SS. La salud mental juega un gran papel en esto ya que se vuelven adictas y sentimos que necesitamos tener la aprobación de los demás mediante likes liberando dopamina que está muy relacionada con la recompensa. Además, entre los jóvenes se crea incluso un estatus social al ser el que más reacciones tiene en las publicaciones, te convierte en el más popular y en el que más amigos tiene.
En torno a las emociones, hay que entender todo sobre este concepto y explicarle a nuestros hijos que se trata de una reacción fisiológica ante un estímulo tanto bueno como malo es algo natural de sentir y aunque mentalmente no están preparados para tener autocontrol, los padres son los que tienen que ejercer como muro de contención. Hay 2 líneas rojas que hay que dejarles claro: la seguridad tanto física como emocional y el respeto hacia los demás como a sí mismos ya que son cosas que no deben tener peros bajo ningún concepto y que debemos dejarles claro desde el primer minuto.
La adolescencia es complicada pero con ayuda, paciencia y confianza se puede llevar. Y tú, ¿Qué opinas sobre el internet en esta etapa?
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