Catfishing o la pederastia encubierta a la que los menores se exponen en las redes sin darse cuenta

Es casi imposible encontrar hoy en día a alguien que no tenga aunque sea un perfil en alguna red social y es que incluso algunos de nuestros abuelos las usan para estar en contacto con la familia. Ese rasgo de socializar es el principal motor de estos portales pero no siempre es tan bonito como parece y hay riesgos a los que nos exponemos de forma inconsciente de los que tenemos que protegernos.

El último programa de Upeka by Aegon ha estado cargado de mucha digitalización y principalmente en el mundo joven ya que son uno de los grupos que más demandan estas tecnologías en comparación con el resto. Durante el episodio, se ha hablado de cómo los chicos han cambiado su forma de relacionarse por un teléfono en las manos ya que a través de él hablan con amigos, leen noticias e incluso lo utilizan para conocer gente nueva y aunque suene divertido, es bastante peligroso. En los últimos años ha surgido el famoso término Catfishing donde una persona se hace pasar por otra con el fin de engañar, extorsionar e incluso llegar a cometer delitos sexuales contra perfiles mucho más vulnerables y principalmente menores.

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Sabemos que es importante dar esa confianza a nuestros hijos sobre sus perfiles en redes pero también debemos estar al loro puesto que puedes sufrir engaños que pueden provocar secuelas psicológicas bastante graves. Estas personas suelen comenzar a hablar a niños y niñas de forma amable para entablar una amistad pero llegan a coger tal confianza al punto de pedir imágenes íntimas, contenido y videos bajo amenazas que nunca suelen contar a nadie. 

La colaboradora Anita Farma cuenta un ejemplo de un a chica que es cercana a ella que a través de las redes sociales que supuestamente era de la misma edad pero la realidad era otra y se trataba de un adulto mucho mayor. Este logró tener una cita con la chica llegando a dar la vuelta al pastel para mantener ese enamoramiento enfermizo que hasta que la familia no supo, no se pudo parar terminando con ayuda psicológica y psiquiátrica. 

Aunque parezca algo lejano, nos puede pasar a todos y cuando notemos que alguien no tiene muchas fotos, ni información y te habla sin conocerte con mucho cariño probablemente se trate de un engaño. 

A partir de ahora vamos a tener mil ojos en nuestras redes y en las de nuestros menores. Y tú ¿Conoces algún caso de Catfishing?

Imágenes | @upeka_oficial y Foto de Karolina Kaboompics

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