El estrés crónico es el peor enemigo de nuestra microbiota y así es como desencadena enfermedades más graves

En Upeka by Aegon analizan cómo el estrés modifica toda nuestra microbiota 

Siempre se ha dicho que el estrés es algo emocional y mentalque nosotros mismos podemos controlar pero si hay algo que se nos escapa de las manos, es cómo afecta al resto de nuestro cuerpo incluso a nuestra vida. Este sentimiento es realmente un enemigo que muchas personas llevan en silencio y que ha llegado la hora de conocer cómo nos afecta a nivel intestinal.

La hinchazón ha sido la protagonista del último episodio de Upeka by Aegon y es que en los últimos años han aumentado el número de pacientes en las consultas digestivas por este motivo. Siempre se ha achacado a intolerancias o enfermedades que solo se curan con medicación pero en algunos casos, el modo de vida e incluso la salud mental juegan un papel fundamental que no siempre se tiene en cuenta. El estrés crónico puede derivar en otras enfermedades como enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad, dolores de cabeza tensionales, disfunción sexual y caída del cabello. Si has notado que su sistema digestivo ha cambiado, quédate porque puede que el estrés esté haciendo de las suyas en tu cuerpo.


  

 

 

 

 


 


 

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Una persona con estrés agudo genera una inmunosupresión haciendo que su sistema inmune esté desactivado en cierto modo durante horas y esto es una ventana a infecciones. Esto afecta notablemente a la microbiota intestinal ya que los microbios tienen receptores al ser sensibles a las hormonas del estrés y cambian su comportamiento cuando notan este factor. Un ejemplo lo podemos notar cuando tenemos infección de orina, ya que es derivada de una protobacteria llamada Escherechia Coli que a pesar de ser amiga de nuestro cuerpo, cuando se descontrola puede invadir otros tejidos generando una proliferación.

A nivel estomacal, encontramos el Helicobacter pylori que prácticamente lleva con nosotros toda la vida protegiéndonos entre otras cosas del cáncer de esófago. Ahora bien, si el ambiente donde se encuentra o la propia bacteria se nutre del estrés, prolifera provocando dolores, mal estar e incluso problemas para comer que tardan en recuperarse. Gracias a esto entendemos que muchas veces el estrés es el desencadenante de todos nuestros problemas de salud y que nuestro interior es muy sensible a nuestras emociones, por eso debemos cuidarnos tanto físicamente como emocionalmente.

A partir de ahora el estrés será nuestro enemigo común que evitaremos por completo. Y tú, ¿Conocías estos efectos?

Imágenes | @upeka_oficial y Foto de Sora Shimazaki

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