¿Por qué nos gustan más las personas guapas que feas? Raquel Mascaraque nos explica la sencilla razón en Upeka

Cada uno de nosotros tenemos una imagen que reflejamos a los demás provocando incluso que se nos clasifique en diferentes aspectos a pesar de que muchas veces no se corresponde con la realidad. Esas denominadas etiquetas son cada vez más utilizadas y aunque forman parte de nuestro vocabulario o pensamiento, seguro que no sabemos todo sobre ellas y ha llegado el momento de aclarar dudas.

El último programa de Upeka ha tratado el tema de las opiniones ajenas ya que son la base de los argumentos de muchos haters y además la invitada de la semana, Melani Olivares, ha aportado un punto muy interesante sobre ello. Como es habitual, Raquel Mascaraque ha presentado su sección donde explica el por qué surgen las etiquetas tanto buenas como malas que hay principalmente que hacen que nuestro cerebro ahorre energía.

Hay un término acuñado por Antonio Damasio que es el marcador somático, el aprendizaje del cerebro sobre ciertas cosas ya vividas que evita repetirlas como por ejemplo quemarnos con un objeto creando un atajo para no tener que volver a pensarlo.

Esto puede crear ciertas confusiones surgiendo las heurísticas que engloban todas esas equivocaciones como el efecto halo que explicado con ejemplos, es esa situación como cuando alguien nos sonríe pensando que va a ser súper majo y nos la mete doblada a la primera de cambio. Nuestro cerebro no endiente que las personas con buena actitud o físico puedan ser malas y hay estudios que incluso demuestran que las personas con mal aspecto tienen condenas de cárcel más duras. Esto lo vemos reflejado en el caso de Daniel Sancho ya que al ser hijo de quien es y tener aspecto casi de modelo, hubo quienes le justificaron los actos para que se que declarase inocente.

El efecto horn habla completamente de lo contrario caracterizando a alguien feo de forma negativa son conocerlo o saber nada de su personalidad. La serie de Betty la fea clasificaba a la protagonista con bastante discriminación a pesar de que era muy válida para su trabajo e incluso la mejor, demostrando al final que todos estaban equivocados.

Tenemos que ser muy conscientes de las etiquetas que usamos y cómo lo hacemos ya que podemos equivocarnos. Y tu, ¿Conocer más ejemplos de estos efectos?

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