Ya sea empujados por la precariedad y el aumento constante del precio de la vivienda o como búsqueda de un estilo de vida más sostenible y tranquilo, hay personas que han decidido alejarse de los entornos urbanos para emigrar a zonas rurales. Sobre todo, después de la normalización del teletrabajo que trajo consigo la pandemia, intentarlo en la España vaciada se ha convertido en una alternativa sobre la mesa que antes muchos ni se planteaban.
Nos acordamos de todos los pueblos con encanto que hay en España cuando queremos hacer una escapada. Sin embargo, ¿y si, además de para unas vacaciones, pudieran ser nuestro próximo hogar? Poder acceder a un alquiler asequible o a facilidades a la hora de adquirir una casa, el objetivo es ganar en calidad de vida pero pagando menos. De hecho, hay lugares que necesitan población tan urgentemente que hasta te pagan por mudarte dentro de sus límites.
Este es el caso de Ponga, en Asturias, un territorio declarado Parque Natural y Reserva de la Biosfera, donde las parejas que se instalen de forma indefinida (al menos, cinco años) se llevan 3.000 euros. Además de otros 3.000 que se suman a la cifra por cada hijo que tengan en la localidad.
Tierras escarpadas, picos emblemáticos como el Tiatordos o el Pierzu, el bosque de Peloño, el ecomuseo de San Xuan/San Juan de Beleño, aldeas como Viegu o Tarañes, ríos de aguas bravas. Así es Ponga.
Sin embargo, con 861 habitantes censados y algo más de 500 residentes (los menores de 18 años no llegan a 50 vecinos), este pequeño municipio del Oriente de Asturias busca repoblarse a base de incentivos monetarios. De hecho, una pareja que se instale en Ponga está esperando un hijo podría recibir, en total, 9.000 euros.
Esta cifra la componen los 6.000 que concede el Ayuntamiento (mudanza de la pareja y nacimiento del bebé), los 500 que ofrece el Principado por hijo y los 2.500 que el Gobierno central aplica por hijos nacidos o adoptados a partir del 1 de enero de 2023. Una suma de dinero nada desdeñable si tenemos en cuenta que la vida en Ponga o es tan cara como en otros lugares.
No existen condiciones previas, solo demostrar que son pareja, ya sean matrimonio o pareja de hecho, homosexual o heterosexual y un compromiso de residir en el concejo por cinco años.
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