Pocos países en el mundo pueden presumir de una absoluta variedad cultural como lo hace España. Nuestro país cuenta con un riquísimo patrimonio histórico, gastronómico y una cuidada arquitectura en cada una de sus 17 comunidades autónomas. Pero sobre todo, con un gran número de pueblos cargados de encanto.
Medievales, marineros, de montaña… seleccionamos con ayuda de las mejores guías y con la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España como referencia, las localidades más maravillosos para visitar al menos una vez en la vida.
Andalucía
Úbeda (Jaén)
Dice Lonely Planet que Úbeda y Baeza tienen cierto aire italianizante (y no es para menos). La arquitectura renacentista e intacta de Úbeda hace de esta ciudad monumental digna de ser Patrimonio de la Humanidad desde 2003.
Su espectacular patrimonio artístico de la época renacentista, como es El Hospital de Santiago, la plaza de Vázquez de Molina, la Sacra Capilla de El Salvador o la iglesia de El Salvador son algunos de sus espectaculares monumentos a visitar.
Baeza (Jaén)
Visitar Baeza debería ser casi obligatorio, en concreto el barrio de la Catedral. Su patrimonio histórico y artístico ha sido declarado Conjunto Histórico y Artístico y destaca, al igual que Úbeda, por su legado renacentista (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco).
Visitar la Antigua Universidad en la que Antonio Machado impartía sus clases, la Puerta de la Luna o el conjunto monumental formado por el Palacio de Jabalquinto y el Seminario de San Felipe Neri.
Frigiliana (Málaga)
Considerado uno de los pueblos blancos más bonitos de Málaga, Frigiliana se encuentra a escasos kilómetros del Mediterráneo y a los pies de un Parque Natural. El casco antiguo, de origen morisco-mudéjar, se compone de casas blancas con puertas y ventanas pintadas de azul o verde; y todas ellas decoradas con flores. Ideal para fotografiar todos sus rincones.
Ronda (Málaga)
Ronda, una de las localidades más antiguas de España y fue declarada Bien de Interés Cultural desde 1.966, albergando un rico y diverso patrimonio histórico. Es en esa diversidad en la que se basa el atractivo actual de la ciudad y su serranía, tal y como han expresado insignes literatos como Cernuda, Hemingway, Juan Ramón Jiménez, Rainer María Rilke, Rafael Alberti, Federico García Lorca, entre otros.
Situada sobre un profundo desfiladero malagueño, el Tajo, que separa la nueva ciudad, el casco antiguo se remonta a la época del dominio árabe y una de sus grandes maravillas es el Puente Nuevo, un puente de piedra que se extiende sobre el desfiladero con vistas únicas. La plaza de toros de la ciudad nueva, una plaza legendaria del siglo XVIII, es uno de los monumentos más destacados de la ciudad.
Carmona (Sevilla)
Carmona, localidad fortificada situada sobre una elevada colina a 235 metros de altitud, es un lugar lleno de encanto e historia. Su localización estratégica al lado del valle de Guadalquivir hizo que fuese ocupada desde la época de los cartagineses, romanos y musulmanes.
Además, cuenta con un importante legado histórico, cultural y también ha sido escenario cinematográfico. ¿Lo mejor? Pasear por sus calles empedradas, su casco histórico repleto de casitas bajas, enamorarse del Alcázar de la Puerta de Sevilla, la Ermita de San Antón o de Nuestra Señora del Real, el Alcázar del Rey Don Pedro, la Iglesia de San Blas, la Casa Palacio de los Dominguez, el Convento de la Concepción...
Zuheros (Córdoba)
Zuheros es un pequeño pueblo de 900 habitantes situado al sureste de la provincia de Córdoba dentro de la comarca Subbética Cordobesa que destaca, entre otras cosas, por su aceite. Sus olivares se encuentran ubicados en las sierras subbéticas de la provincia de Córdoba, tratándose principalmente de cultivos en secano. En definitiva, uno de los aceites más exquisitos del mundo.
Visitar su casco histórico repleto de calles estrechas, sinuosas y blancas, y su llamativo parque periurbano; recorrer el Cañón del Río Bailón, la campiña cordobesa o adentrarse en la Cueva de los Murciélagos... Su casco histórico es Bien de Interés Cultural y no es de extrañar, ya que su estado de conservación es impecable.
Aragón
Albarracín (Teruel)
La villa de Albarracín, al sur de Teruel, está situada en el centro de un meandro el río Guadalaviar, un foso natural que lo rodea casi completamente. Fortificada de manera natural y rematada por la imponente muralla que asciende hasta el Castillo del Andador, en lo alto del cabezo, sus balcones colgados sobre el río Guadalaviar recuerdan a las casas colgadas de Cuenca.
Albarracín es Monumento Nacional desde el año 1961 y Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Sus atractivos principales son: la catedral de San Salvador del siglo XVI, el alcázar de Albarracín, las murallas que lo rodean y se extienden hasta la cota más alta del peñón en el que está ubicado el casco antiguo.
Alquézar (Huesca)
Sí, Teruel existe y la 'España vaciada' cada vez lo es menos, especialmente en estos tiempos que corren. Alquézar es un municipio de la comarca de Huesca localizado en la región de Aragón que, debido a su localización, cuenta con unas estupendas vistas.
Podrás perderte por el mirador Sonrisa del Viento, la Iglesia de San Miguel, la Capilla de Las Nieves, visitar el Alcázar, la Catedral de San Salvador y la muralla con la panorámica que nos ofrece. Un regalo.
Ainsa (Huesca)
Ainsa parece estar detenido en el tiempo. Este pueblo medieval localizado en la Comarca del Sobrarbe envejece como el buen vino y atravesar sus calles cálidas es también pasear por su historia (todos sus caminos desembocan en la Plaza Mayor).
Gracias a su privilegiada situación siempre ha estado habitada. Su Casco Antiguo y Medieval está considerado Conjunto Histórico Artístico desde 1965. Una parada casi obligatoria es el Castillo de Ainsa, un conjunto amurallado franqueado por cuatro torreones.
Daroca (Zaragoza)
Daroca es un tesoro. Situado en la provincia de Zaragoza, la capital de la comarca de Campo de Daroca es un conjunto amurallado y medieval que cuenta con una espectacular naturaleza y gastronomía como principales reclamos.
Para conocerla, nada mejor que pasear con tranquilidad por sus adoquinadas calles. Daroca cuenta con espacios naturales protegidos, yacimientos y un gran número de Iglesias. Entre ellas destaca la Basílica Parroquial de Santa María de los Sagrados Corporales, declarada Monumento Nacional.
Daroca y toda su comarca es zona rica en gastronomía. Entre los primeros platos destacan las hortalizas de la huerta del Jiloca, las menestras naturales, a base de verduras y legumbres de la ribera. En cuanto a los pescados, es muy sabrosa la trucha del Jiloca, si bien cada vez más escasa. Ah, y no olvides probar las denominadas 'judías estacaderas' combinadas con distintos productos del cerdo como las 'judías con oreja'.
Asturias
Lastres
Una apuesta segura. Declarada Conjunto Histórico Artístico y galardonada con el Premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar en 2010; Lastres es un pueblo de lo más pintoresco situado junto al mar y con mucho desnivel (las cuestas son su seña de identidad).
Enclavada en una empinada ladera, esta villa marinera cuenta con maravillosas vistas al mar que enamoran a cada uno de sus visitantes. Uno de los mejores miradores para ver Lastres y su paisaje, es, sin duda, el de la ermita de San Roque.
Llanes
Llanes es uno de los pueblos imprescindibles y de Asturias (y de España). Situada a orillas del mar Cantábrico, esta villa marinera conserva un casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pasear por su pintoresco puerto, quedarse embobado viendo el oleaje, disfrutar de sus playas de ensueño... Todo ello la convierten en una de las zonas preferidas para veranear.
Te recomendamos visitar la playa del Sablón, el paseo de San Pedro, el Palacio de los Duque de Estrada de estilo barroco, la Iglesia de Santa María del Conceyu, el puerto o las Casas de Indianos (casas de estilo colonial como la Villa Parres, famosa por ser el escenario de la película 'El Orfanato').
Cangas de Onís
Enclavado a los pies de los Picos de Europa y en el valle que forman los ríos Sella y su afluente el Güeña, el municipio de Cangas de Onís es una puerta abierta a la naturaleza y a la historia.
El Santuario de Covadonga, los Lagos, el Parque Nacional de los Picos de Europa, la pesca del salmón, el descenso del Sella en canoa, la subida ciclista a Los Lagos, el rey Pelayo, el queso de Gamonéu... Una experiencia espectacular.
Cudillero
Habitual en cualquier ranking que haga referencia a la belleza de los pueblos de España, Cudillero es uno de los pueblos más pintorescos del país y la villa marinera más bonita de Asturias. Un lugar fascinante por su variedad de paisaje, sus adorables vistas panorámicas y sus épicas playas.
Te enamorarás también del anfiteatro más colorista del mundo, su puerto pesquero, sus ermitas de arraigadas devociones, su arquitectura indiana... Y entre sus mejores playas destacan la playa de la Concha de Artedo, las playas y acantilados de Cabo Vidio, la playa del Silencio o la de Gueirúa.
A nivel gastronómico, recordar que pasar por Cudillero o por cualquiera de estos pueblos asturianos sin probar su Fabada asturiana es como no haber estado.
Ribadesella
Situada en una posición privilegiada, en la desembocadura del río Sella y a orillas del mar Cantábrico, Ribadesella es una de las puertas de los Picos de Europa. Y cómo no, es el emblema de la buena mesa (aunque lo cierto es que cualquier pueblo de Asturias lo es).
Considerada uno de los principales puertos asturianos del siglo XIX, enamora por su casco histórico y su entramado de calles estrechas, sus playas y miradores; además de contar con la Cueva de Tito Bustillo, una de las cuevas prehistóricas más importantes del mundo declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Imprescindible visitar la playa de Santa Marina, la Ermita de la Virgen de la Guía, el paseo de la Grúa y del Malecón
Canarias
Santiago del Teide (Tenerife)
Santiago del Teide es un municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Con un clima privilegiado y temperaturas medias anuales que rondan los 20 grados, como en todas las islas que conforman Canarias, este pueblo destaca por algunas de sus principales atracciones, como son el Volcán Chinyero, el Acantilado de los Gigantes, con 600 metros de altitud cayendo sobre el Atlántico, y la Playa la Arena. En su puerto se practica la pesca y actividades como el submarinismo.
Garachico (Tenerife)
Garachico es un encantador pueblecito de Tenerife cuyo casco histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1994. En los últimos años se ha convertido en uno de los destinos turísticos más atractivos de toda la isla. ¿Por qué? Motivos no le faltan: la Ermita de San Roque del siglo XVII, la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, el edificio del Ayuntamiento, la Plaza de la Libertad, la Casa de la Cultura y el Museo de las Ciencias Naturales e Historia.
Teguise (Lanzarote)
Teguise es una aldea de la isla de Lanzarote y el municipio más extenso de la isla, alcanzando tanto su costa este como la oeste. La Villa de Teguise fue la antigua capital de Lanzarote hasta el año 1852, cuando perdió prácticamente todas las parcelas de poder en detrimento de la nueva capital, Arrecife. Fue el primer asentamiento civil y urbano más importante de Canarias.
Declarada conjunto arquitectónico-histórico-artístico, se trata de una de las villas más antiguas. ¿Lo mejor? Pasear por las calles empedradas de su casco histórico.
Santa Cruz de la Palma (La Palma)
Santa Cruz de La Palma es conocida por su arquitectura centenaria, sus calles empedradas y su puerto de tantísima actividad. Te invitamos a visitar el Museo Insular de La Palma, que contiene una colección de arte y exposiciones etnográficas y de historia natural; y El Museo Naval, donde se encuentra una réplica de la Santa María, una de las carabelas de Cristóbal Colón del siglo XV.
Cantabria
Potes
Potes, situado en el centro de la comarca de Liébana donde se unen los ríos Deva y Quiviesa, es uno de los pueblos interiores más bonitos de España gracias a su belleza, la conservación de su patrimonio y su paisaje.
En el corazón de los Picos de Europa, también es un pueblo lleno de historia y es nacionalmente conocido por su gastronomía: en concreto, el cocido lebaniego es una de sus estrellas culinarias.
Comillas
Comillas ofrece muchísimo que ver. Este pueblo cántabro es uno de los más conocidos por sus monumentos, playas y lugares por descubrir. Merece la pena pasear por su pequeño puerto pesquero, visitar la Universidad Pontificia, el Capricho de Gaudí o el Palacio de Sobrellano.
Te recomendamos la espectacular playa de Oyambre, una de las más preferidas para hacer surf, y el Mirador de Santa Lucía, donde podrás disfrutar de las vistas del Cantábrico.
Santillana del Mar
Santillana del Mar es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España y el principal foco de atención turística de Cantabria, lo que le convierte en uno de los lugares más visitados y atractivos de la región.
Alberga verdaderos tesoros arquitectónicos, siendo la Colegiata de Santa Juliana el edificio más representativo de Santillana del Mar y la joya más importante del románico en Cantabria.
Hablar de Santillana es hacerlo también de la Cueva de Altamira, calificada como la capilla Sixtina del arte rupestre con, probablemente, las pinturas prehistóricas más famosas del mundo.
Laredo
Laredo es una de las "cuatro villas marineras" junto con San Vicente, Castro Urdiales y Santander. ¿Sabías que la menciona Don Quijote al describir su linaje? Enclavada entre la ría de Treto y la bahía de Santoña, Laredo está a medio camino entre Santander y Bilbao.
Puedes visitar Puebla vieja, la zona histórica de Laredo, que cuenta con un conjunto de calles que se remontan al reinado de Alfonso VIII, y que se cruzan entre sí. Merece la pena visitar alguno de sus miradores (de la Caracola y del Abra) y la iglesia de Santa María de la Asunción y Atalaya.
Carmona
Un paseo por la Cantabria más tradicional. En pleno valle de Cabuérniga, Carmona es uno de esos pueblos donde la tradición cántabra tiene un protagonismo especial.
Además de contar con una cuidada arquitectura típica de la zona, está declarado Conjunto Histórico-Artístico y se encuentra entre los valles del Saja y del Nansa, un enclave natural único. Aunque no tiene tanto turismo como otros pueblos de la zona, a Carmona se va a disfrutar de la naturaleza.
Cataluña
Besalú (Gerona)
Para muchos es el pueblo más bonito de Cataluña y no es de extrañar. Esta encantadora localidad de Girona es una de las mejores opciones de turismo rural de toda España por sus increíbles paisajes.
Cruzar su puente medieval y revivir sus siglos de historia, visitar el antiguo barrio judío (y visitar La Mikvé), descubrir el Monasterio de Sant Pere, el museo MicroMundi o el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa son algunos de los mejores planes para hacer en Besalú.
Miravet (Tarragona)
Este municipio catalán de la provincia de Tarragona situado a orillas del río Ebro es una preciosa villa medieval que te dejará sin aliento. Además, es uno de los pocos pueblos en Cataluña que aún mantiene el oficio alfarero.
Su embarcadero, el castillo templario de origen islámico y las murallas andalusinas, la Iglesia Vieja, visitar el casco antiguo y descubrir su tradición cerámica son algunas de sus principales atracciones.
Cadaqués (Gerona)
Considerado por muchos el pueblo más bonito de Cataluña, este precioso y privilegiado rincón de la Costa Brava cuenta con unas vistas panorámicas con el mar que dejarán sin aliento a cualquiera de sus visitantes. Salvador Dalí cayó rendido a sus pies y cuando vayas descubrirás por qué.
Entre los lugares de interés se encuentran: la Casa Museo Salvador Dalí (considerado de visita indispensable para conocer el universo del pintor), el Castillo de San Jaime (fortaleza declarada Bien cultural de interés nacional), el Museo de Cadaqués, el casco antiguo con la iglesia de Santa María y el Parque Natural del cabo de Creus.
Calella de Palafrugell (Gerona)
Calella de Palafrugell es un espectacular pueblo de pescadores situado en la provincia de Gerona, en Cataluña. Colocado sobre una costa rocosa, en una ubicación privilegiada, está rodeada por pequeñas calas de aguas cristalinas.
Gran parte de su encanto reside en que ha mantenido en perfecto estado la parte antigua, caracterizada por calles estrechas y fachadas blancas que enamoran a todos sus visitantes. Te recomendamos la playa de Port Bo, la playa del Canadell, la cala el Golfet, el Mirador de Manel Juanola i Reixach y visitar el casco antiguo.
Comunidad de Madrid
El Escorial
Lo mejor de El Escorial, a unos 45 kilómetros de la capital, sin duda es el Monasterio de El Escorial, considerado la Octava Maravilla del Mundo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Construido por orden del poderoso monarca español Felipe II, es el destino ideal en el que refugiarte si eres un amante de la historia.
Patones
Patones de Arriba es un pueblo madrileño con muchísimo encanto y arquitectura rural de piedra; sin duda uno de los más bonitos de la Comunidad de Madrid. Recorrer su arquitectura rural con sus casas de pizarra negra rodeadas de montañas es un espectáculo. Además, Patones se esconde en la ladera de un barranco conocido como el Cerro de Oliva. Te cautivará.
Chinchón
Famoso por tener una de las plazas medievales con más encanto que podemos encontrar en España, Chinchón es uno de los pueblos más bonitos de la capital. A 45 kilómetros de Madrid, este acogedor destino se ha convertido en uno de los destinos preferidos por los turistas.
Entre sus encantos destaca el Castillo de Chinchón, la Torre del Reloj, el Convento de las Clarisas, las Ermitas de San Antón y San Roque o el Convento de San Agustín, actualmente un Parador.
Aranjuez
El Palacio Real de Aranjuez es una de las visitas obligadas y se considera uno de los palacios más bellos de España. También podrás deleitarte con la Casa del Labrador, el jardín del Parterre, del Príncipe o la Iglesia de San Antonio. Una ciudad turística que ofrece una enorme cantidad de jardines y monumentos que no puedes dejar escapar.
Extremadura
Trujillo (Cáceres)
Trujillo es un municipio del oeste de España que destaca por su castillo medieval, eregido en una colina desde la que se puede contemplar el centro de la localidad. Sus visitas obligadas son el Museo de la Coria, la Casa Museo de Pizarro o la Plaza Mayor del municipio se alza una estatua ecuestre en su honor.
Guadalupe (Cáceres)
Guadalupe es uno de los pueblos más bonitos de España y lo es, en parte, gracias al Monasterio de Guadalupe y a su Virgen. Es imposible pasar por delante y no quedarte atontado observado su belleza. Algunas de sus maravillas: pasear por el primer recinto amurallado del Monasterio de Guadalupe, descubrir la Fuente del Ángel, deslumbrarse con el descubrimiento de Gil Cordero o cruzar el Arco de las Eras.
Galicia
La Guardia (Pontevedra)
Este municipio del sudoeste de Galicia es uno de los pueblos imprescindibles de España. Déjate cautivar por el Monte de Santa Trega (Santa Tecla) y su imponente castro galaico, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural.
Contempla sus símbolos marineros, la desembocadura del Miño desde las alturas (visita los miradores de As Loucenzas, da Capela Cruzada o el del Castelo de Santa Cruz), cruza a Portugal en ferry y sorpréndete observando la fachada marítima de La Guardia. Ah, y no te vayas sin probar la langosta; el plato estrella de cualquiera de sus restaurantes. Todo un espectáculo.
Allariz (Orense)
Destino medieval como mucha magia, los primeros pobladores se remontan a los pueblos Celtas que dejaron sus vestigios en el 'Castro' situado estratégicamente entre cruces de caminos, sobre el río Arnoia.
Allariz es Patrimonio Artístico Cultural gracias a su casco histórico con maravillosas construcciones de piedra. ¿Lo mejor? El puente romano de Vilarico, la plaza del Ayuntamiento, perderse entre sus calles y 'el almendrado de Allariz', un postre representativo de la provincia de Orense que se compone de almendra molida, huevo y azúcar. Delicioso.
Bayona (Pontevedra)
Esta villa marinera de Galicia (en Vigo, Pontevedra) limita al norte con el océano Atlántico y está situada al sur de las Rías Baixas. Además, desde el puerto se pueden visitar las islas Cíes.
Bayona fue el lugar al que llegó Cristóbal Colón tras su aventura por las Américas con las tres calaberas. También es un paraíso en el que explorar cada uno de sus rincones, como recorrer el paseo del Monte Boi, el Pazo de Rubianes o la virgen de la Roca, el monumento más conocido del municipio.
Islas Baleares
Binibeca Vell (Menorca)
Es uno de los pueblos más jóvenes de España, una visita obligada y uno de los rincones más visitados de Menorca. Construido a finales de los años 60 para recrear un puerto de pescadores, su encanto reside en sus casas blancas tan perfectamente intercaladas junto a sus estrechísimas y encantadoras calles. Las puertas y vallas son de madera marrón y contrastan con las fachadas blancas. Espectacular.
Valldemossa (Mallorca)
En la Sierra de Tramuntana encontramos el pueblo de Valldemossa, una joya arquitectónica balear con rincones maravillosos como la Real Cartuja de Valldemossa, uno de los lugares más visitados de la isla por su valor histórico. En definitiva, uno de los lugares más bonitos de la Sierra de Tramuntana.
Fornells (Menorca)
En el norte de la isla se encuentra este pueblecito de pescadores. ¿Lo mejor? Su puerto tradicional de pescadores y su bahía de más de 3 kilómetros. Pero también la famosa Torre de Fornells, construida por los ingleses a principios del siglo XIX, que nos ofrecen unas fantásticas vistas de la costa y pasear por sus calles llenas de encanto.
Región de Murcia
Moratalla
Es uno de los pueblos más bonitos de Murcia, situado a poco más de 680 metros de altitud sobre el nivel del mar. Moratalla dispone del mayor conjunto de arte rupestre mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad. Así mismo, la Tamborada de Moratalla fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.
Además, posee un legado histórico que incluye su castillo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el Santuario de la Rogativa, la Iglesia de Santa Ana, el antiguo Convento de San Francisco o el yacimiento arqueológico de Los Molinicos.
Cehegín
Atravesado por los ríos Argos y Quípar, el casco antiguo de Cehegín está declarado conjunto histórico artístico. Nos enamoraremos del Palacio de los Fajardo, la Iglesia de Santa María Magdalena, el Convento de San Esteban, la Ermita del Santo Cristo o la Iglesia de la Concepción...
Navarra
Olite
Situado en el centro geográfico de Navarra, su espectacular castillo es el protagonista de Olite, un ejemplo del gótico civil navarro y europeo que rodea a esta maravillosa localidad, a 42 kilómetros al sur de Pamplona. Pero Olite también es la capital del vino.
Entre sus lugares de gran interés residen la Iglesia románica de Santa María La Real, declarada Bien de Interés Cultural, la Iglesia de San Pedro o el Palacio de los Teobaldos, fortificación romana.
Artajona
Artajona se encuentra a 30 kilómetros de Pamplona y su fortaleza medieval del siglo XI es un paraíso en el que perderse. Sus calles estrechas y empedradas, sus casas monumentales, sus palacios, la iglesia de San Pedro, la basílica de Nuestra Señora de Jerusalén.. sentirás que estás en otra época.
Zugarramurdi
Zugarramurdi es todo belleza. Su manto verde rodeado por caseríos aislados te cautivarán. La iglesia de la Asunción es uno de sus grandes tesoros; pero también lo es la Cueva de Zugarramurdi y el Museo de las Brujas.
País Vasco
Zumaya (Guipúzcoa)
Situado en la parte noroccidental de la comarca de Urola Costa, en la provincia de Guipúzcoa, Zumaya se encuentra a orillas del mar y de la bahía donde confluyen los ríos Urola y Narrondo... Paisaje que lo convierte en uno de los pueblos más atractivos de nuestro país.
Zumaya cuenta con un pequeño casco histórico y ha sido escenario de series y películas (como Juego de Tronos u Ocho Apellidos Vascos). No olvides visitar la Ermita de San Telmo, la parroquia gótica de San Pedro Apostol y sus maravillosas playas.
Guetaria (Guipúzcoa)
Guetaria nos ofrece un impresionante paraje costero, con un puerto pesquero y un precioso núcleo histórico en el que nació el modisto Cristóbal Balenciaga y Juan Sebastián Elkano, el primer marinero en dar la vuelta al mundo
Esta localidad gipuzkoana situada en la comarca de Urola Kosta es uno de los mejores rincones gastronómicos del País Vasco. Su casco histórico se sitúa sobre un cabo rocoso frente al monte San Antón; y podrás dejarte deslumbrar por la iglesia de San Salvador, el Puerto Pesquero y el Monte San Antón.
Hondarribia (Guipúzcoa)
Hondarribia, conocido también como Fuenterrabía, pertenece a la provincia de Guipúzcoa y está situado a 20 kilómetros de la ciudad de San Sebastián, se ubica a orillas de la bahía de Chingudi y está considerado uno de los pueblos más bonitos de Euskadi.
También es conocido por su gastronomía, donde uno puede deleitarse con las propuestas de pintxos. El pueblo, que está rodeado por una muralla medieval, cuenta con un casco histórico declarado Conjunto Monumental con preciosas casas de decoración típica vasca (el clásico balcón de madera pintado de colores). El barrio pescador de la Marina merece la pena.
Elanchove (Vizcaya)
Elanchove es una localidad pesquera situada en la costa nordeste de la provincia de Vizcaya, a 50 kilómetros de Bilbao, que se sitúa en la ladera este de la mole rocosa del Cabo Ogoño (y ofrece unas espectaculares vistas desde la cima y el puerto pesquero).
Su inclinación conforma una cascada de calles estrechas y empinadas en las que las casas parecen formar una escalera de tejados que llega hasta la misma orilla del mar. Recomendamos visitar la Iglesia de San Nicolás de Bari y bañarse en sus piscinas naturales.
Comunidad Valenciana
Morella (Castellón)
Morella es la capital de la comarca Els Ports; un pueblo amurallado que podría enamorar a cualquiera. Situado en el interior de Castellón, a sólo 60 kilómetros de la costa, cuenta con un imponente castillo medieval rodeado por muralla centenarias kilométricas a más de mil metros de altura. El castillo cuenta con dieciséis torres, seis portales y casi dos quilómetros de muralla. Casi nada.
Declarada Conjunto Histórico-Artístico, esta ciudad engancha también por su tradición, sus casas solariegas, su artesanía local y la gastronomía de producto. El destino ideal.
Bocairent (Valencia)
Boicarent es el pueblo medieval del Mediterráneo. En pleno Parque Natural de la Sierra de Mariola (Alicante) se sitúa este pequeño pueblo de piedra conocido también como la Toscana valenciana.
Te enamorarás de su calles escalonadas, sus puentes, acueductos... Entre sus mayores atractivos están la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, las 'Covetes dels Moros' o la Plaza de Toros de Bocairent (la más antigua de la Comunidad Valenciana).
El Castell de Guadalest (Alicante)
El Castell de Guadalest es uno de los pueblos más atractivos de España, situado en el interior de la provincia de Alicante, y prueba de ello es que es uno de los municipios más visitados de España; reflejando sus peculiaridades paisajísticas, históricas, culturales y urbanísticas.
Conocido por su rico y bien conservado patrimonio histórico y cultural, ofrece una gran variedad de rutas para los amantes del turismo activo. Te recomendamos visitar el Castillo San José, fortaleza del siglo XI. Aunque solo quedan los restos de esta impresionante edificación, podemos hacernos una idea de su importancia gracias a su posición estratégica y las fabulosas vistas que nos brinda.
Peñíscola (Castellón)
La ciudad antigua de Peñíscola, al Norte de la Comunidad Valenciana, se encuentra en un punto privilegiado del Mediterráneo. Peñíscola ocupa un imponente peñón que se alza 64 metros sobre el azul del mar y está unido al continente por un cordón de arena que tiempo atrás era barrido por las olas durante los temporales, transformando a la ciudad en una efímera isla.
En contraste con el casco antiguo se encuentran las nuevas calles y avenidas de la zona turística. Cálidas aguas en verano y otoño, se reparten entre las extensas playas de fina arena al norte de la ciudadela y hermosas calas flanqueadas por abruptos acantilados al sur.
Castilla y León
Candelario (Salamanca)
Candelario ha sabido conservar la arquitectura tradicional de la Sierra de Béjar, de fachadas blancas y balconadas en madera. El municipio se levanta sobre una ladera haciendo que las calles y edificios se distribuyan de forma escalonada. Esta singular ordenación de Candelario regala al viajero rincones de lo más pintorescos.
La Granja (Segovia)
La Granja de San Ildefonso es un espectáculo en todos los sentidos. Aunque es conocido por su Palacio Real y sus jardines, conocido como "el Versalles español", se sitúa a los pies de la Sierra de Guadarrama (a tan sólo 11 km de la capital segoviana). La Real Fábrica de Cristales y el Mercado de San Ildefonso también merecen la pena.
Astorga (León)
Lleno de belleza, Astorga es de lo mejor de la capital maragata. Sus huellas de origen romano (no te pierdas la ruta romana) siguen latentes y prueba de ello son algunos de sus monumentos como el Palacio Episcopal, obra de Gaudí, la Catedral de Santa María junto a la muralla romana o el museo Romano, El Museo Catedralicio o La Plaza de España.
Pedraza (Segovia)
Este rincón segoviano con aires del medievo cuenta con tanto encanto que enamoró al mismísimo Orson Wells, quien rodó allí dos de sus películas. Además, Pedraza fue declarada Conjunto Monumental por su riqueza arquitectónica. Te recomendamos visitar el Castillo de Pedraza, la Iglesia de San Juan, la Puerta de la Villa y la cárcel.
En cuanto a gastronomía, la oferta es amplísima: desde el ponche segoviano, dulce característico de la ciudad, hasta el cochinillo asado, el judión de la Granja y el cordero asado.
Castilla - La Mancha
Campo de Criptana (Ciudad Real)
Campo de Criptana cuenta con sus preciosas casas con zócales azules encaladas de blanco y se encuentra en pleno corazón de La Mancha. La localidad que evoca a Don Quijote en su lucha contra los gigantes, cuenta con los famosos Molinos, declarados Bien de Interés Cultural.
Entre sus maravillas se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Iglesia del Convento de las Carmelitas, la Ermita de la Virgen de la Paz, y la de Veracruz, construcción de finales del XVI.
Alarcón (Cuenca)
En mitad del río Júcar se encuentra Alarcón, una población medieval que conserva casi por completo su recinto amurallado y su castillo. Además, desde éste podremos disfrutar de unas vistas impresionantes de la Hoz de Alarcón. Otras de sus maravillas son: la Plaza del Infante Don Juan Manuel, Iglesia de Santa María y la de Santo Domingo de Silos.
Fotos | Ayuntamientos respectivos, Carmona Patrimonio Mundial, Patrimonio nacional de Aranjuez