La naturaleza es sin duda un sello de este precioso pueblo de Tarragona, con la sierra de Pesells al norte, el Parque Natural dels Ports al sur, y los ríos Algars, Canaletes y Estrets recorriendo el municipio. Calles empedradas, un núcleo urbano cargado de historia y una historia de amor que se siente en cada rincón y que tiene a Picasso como protagonista.
Horta de Sant Joan es ese lugar que enamoró al pintor y le inspiró. Situado encima de un monte y rodeado un entorno espectacular lleno de viñas, almendros y olivos, es una escapada perfecta para cualquier época del año.
El pueblo medieval de Horta de Sant Joan
Los orígenes de Orta, como se le conocía hasta el siglo XIX, se remontan a los íberos, que ya habitaban la parte más alta del pueblo según los indicios arqueológicos hallados. Tras ellos, los musulmanes conquistaron la zona en el siglo VIII y los cristianos, la reconquistaron ya en el siglo XII. En esa época Horta de Sant Joan contaba con un castillo y un recinto amurallado donde nació la villa medieval que aún se conserva.
Los callejones estrechos que rodeaban el desaparecido castillo, pueden recorrerse en su casco histórico, que cuenta además con varios edificios góticos como la iglesia parroquial de San Juan Baptista coronada por seis campanas y con un interior de estilo gótico lleno de vidrieras de colores.
También podemos disfrutar en el paseo por el centro, al que podemos acceder disfrutando de las vistas desde la calle Medi Natural, son de estilo renacentistas como el ayuntamiento, la Casa Clúa, la Casa Pitarch o la Casa del Diezmo.
Además, a unos dos kilómetros y fuera del pueblo se encuentra el convento de Sant Salvador, declarado Monumento Histórico-artístico, al pie de la montaña de Santa Bàrbara.
Horta de Sant Joan, el pueblo catalán que inspiró a Picasso
Los paisajes de este precioso pueblo influyeron tanto en el pintor que Picasso afirmaba “todo lo que sé lo aprendí en Horta”. Una historia de amor que se vive y se siente en todo Horta de Sant Joan. El Centro Picasso se ubica en un antiguo hospital, un edificio renacentista del siglo XVI donde podemos descubrir la historia del artista con Horta.
Con 16 años, en 1898, Pablo Picasso pisó por primera vez Horta de Sant Joan cuando su compañero de estudios Manuel Pallarès le invitó para que terminara de curarse de la escarlatina. Fue ahí cuando comenzó una relación que duraría toda la vida e inspiraría las obras del pintor malagueño.
Y si quieres recorrer los alrededores, te recomendamos alejarte algunos kilómetros y visitar Les Olles, unas pozas que siguen el curso del río Canaletes y que son ideales para darse un chapuzón. Lo mismo ocurre con las piscinas naturales de L’Assut de Lledó regadas por el río Algars que separa las comarcas de la Terra Alta y el Matarraña.
Una escapada perfecta con la que entenderemos el por qué del amor de Pablo Picasso a este pueblo medieval.
Fotos | Turismo Horta de Sant Joan
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