¿Cuántas veces hemos visto una serie o película y soñado con poder colarnos en ella? Aunque es, en parte, algo imposible debido a su naturaleza ficticia, es cierto que ahora es más fácil que nunca poder visitar los lugares en los que se rodaron, e incluso dormir unas noches en ellos.
En plataformas dedicadas al alquiler de alojamientos turísticos particulares, como Airbnb, hemos visto ofertada desde la mansión con vistas al mar de Reese Witherspoon en Big Little Lies a la casa de Barbie en Malibú. La última localización de cine en sumarse al catálogo se encuentra más cerca de nuestro país y forma parte de una de las sagas más importantes de la cultura pop de las últimas décadas.
Se trata, ni más ni menos, que de la casa en la que Harry Potter vivió con sus padres, Lily y James, siendo un bebé. Es también, por lo tanto, lugar en el que Voldemort mató a sus progenitores y marcó al mago con su característica cicatriz. O, al menos, la casa que el equipo de grabación utilizó para rodar dichas escenas de la película Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1.
El pueblo de Lavenham, al este de Inglaterra, es la localización real que sirvió de escenario para recrear el ficticio Valle de Godric en el universo Potter. Tanto para rodar por las calles y en su cementerio, donde Harry descubre la tumba de sus padres, como para situar la residencia del niño nacido al final del séptimo mes que decía la profecía que tendría el poder de acabar con "El que no puede ser nombrado".
Además de por su relación con la saga, Lavenham es famoso por ser el pueblo medieval mejor conservado de toda Inglaterra. De hecho, la casa, que en la realidad se llama De Vere House, data del siglo XIV. Dispone de dos dormitorios para dos personas con baño, una salita de estar con chimenea para los huéspedes, jardín y, además, ofrece desayuno inglés incluido en el precio, que no baja de los 128 euros por noche, más 40 euros de tasas.
La estancia mínima es de dos noches, lo que con todo lo convierte en un destino ideal para un fin de semana que mezcle lo rural con lo cinematográfico.
Fotos | Airbnb y Harry Potter