Cinco pueblos fresquitos para escaparte si no puedes soportar la ola de calor

Cuando el aire acondicionado no es suficiente y ni los trucos de los beduinos para soportar el calor hacen que dejemos de sudar, es el momento de plantearnos una retirada. Ya lo decía Napoleón Bonaparte, “una retirada a tiempo es una victoria”, y durante la ola de calor, la victoria es conseguir dormir una noche sin hacerlo empapadas en sudor.

Nuestro secreto es disfrutar de pueblos con temperaturas más bajas también en verano. La zona de Andalucía y sus preciosos pueblos malagueños la dejaremos para una escapada en septiembre.

Griegos (Teruel)

Estar a más de 1600 metros de altura tendrá alguna ventaja y la que nos interesa ahora es esta: dormir con manta en la ola de calor. La Sierra de Albarracín en Teruel esconde este pequeño pueblo que es el segundo municipio más alto de España. Sus algo más de 136 habitantes disfrutan en verano de temperaturas que para las que estamos en Madrid pasando penas, parecen el paraíso.

Si lo visitas, no te pierdas el mirador de la Muela de San Juan, merece la pena, y si puedes, haz la ruta de “Los paisajes de la trashumancia”. Si te gusta te damos una buena noticia: es uno de los pueblos en que te pagan por vivir en ellos.

Bulnes (Asturias)

Pasar un verano en el norte siempre es una buena idea, acompañe el tiempo o no. Con apenas 30 habitantes, Bulnes es uno de esos pueblos que piden sudadera porque refresca (plan que no puede apetecernos más). Pertenece al concejo de Cabrales y es perfecto para practicar senderismo en el Naranjo de Bulnes, en el corazón del parque nacional de los Picos de Europa.

Carmona (Cantabria)

Aunque el pueblo de Carmona que hay en la provincia de Sevilla nos flipa es uno de los pueblos más bonitos de España (ya te hablaremos de él largo y tendido en otro momento), en esta ocasión hemos cambiado el calor sevillano por el paisaje verde y fresco de Cantabria. Carmona se encuentra en el valle de Cabuérniga, tiene un precioso río y su núcleo urbano ha sido declarado conjunto histórico-artístico, junto al de Tudanca, Puebla Vieja de San Vicente de la Barquera y Bárcena Mayor, todos de Saja-Nansa.

Ezcaray (La Rioja)

Además del tapeo de Logroño y de las preciosas cascadas de la Sierra de Cebollera, La Rioja es una provincia llena de planes. Una de ellos es visitar Ezcaray, el pueblo en lo más alto de la sierra riojana, el punto más alto de la comunidad, y el pueblo en el que se encuentra el pico San Lorenzo de más de 2.200 metros de altura. Ezcaray es un precioso pueblo que merece la pena visitar y cuyas temperaturas medias apenas llegan a los 19 grados.

Bagergue (Lleida)

No podía faltar el Valle de Arán en un listado como este y para la ocasión no hay mejor elección que Bagergue, el pueblo habitado más alto del valle, a más de 1.400 metros de altitud. Sus paisajes de cuentos de hadas y la posibilidad de hacer alguna de las rutas de senderismo con las que descubrir el valle de Arán son un motivo más para hacerle una visita a este pueblo del Pirineo.

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Fotos | Albarracin Turismo, iStock