Imagina esto. Un día nublado en la playa, en otoño, con un jersey de punto sobre tus hombros. Estás paseando descalza y la fría arena acaricia tus pies al andar, mientras sostienes las zapatillas en la mano. Comienza a llover y la luz se vuelve tenue, íntima. Las primeras gotas te hacen sentir en armonía con la naturaleza, y las espectaculares vistas podrían hacerte sufrir el Síndrome de Stendhal en cualquier momento.
Las playas en el norte de España son el destino ideal para vivir esta experiencia y que la lluvia no sea quien arruine tus planes de playa, sino un motivo más para visitarla. Las fotos en esos días nublados son más mágicas, los paseos más vivos y las vistas, mucho más especiales.
Playa de Sakoneta, en Guipúzkoa (País Vasco)
No esperes pasar ocho horas haciendo vuelta y vuelta al sol. En esta espectacular formación entre Deva y Zumaia, en plena Ruta del Flysch, esta playa es para admirar y perderte entre su niebla y sus rocas escarpadas que le quitan el sitio a la arena.
Forma parte del Geoparque de la Costa Vasca y se enmarca entre acantilados. Es tan salvaje que cuando la veas te parecerá salida de La casa del dragón, pero no hace falta ver ninguna serie para descubrirla porque la tenemos al alcance de la mano.
Habitación de hotel para dos personas desde 120 euros en Saiaz Getaria Hotela.
Playa de la Concha, en San Sebastián (País Vasco)
Nos vuelve locas San Sebastián, tanto por su gastronomía como por su gente y sus lugares increíbles, entre los que destaca la Playa de la Concha. Una playa urbana a los pies del Monte Urgull y frente a la isla de Santa Clara, destino de surferos.
No dudamos de la belleza de esta imponente playa en un día soleado, pero cuando la lluvia arrecia, la concha adquiere un color especial que atrapa, y podríamos pasarnos horas viendo el oleaje estrellarse contra la arena.
Habitación doble desde 95 euros en el hotel Zinema7.
Playa de Laga, en Ibarrangelu (Bizkaia, País Vasco)
Esta espectacular playa de arena fina y dorada, es una de las más bonitas de la costa vizcaína. Con sus 574 metros y englobada en la reserva de la biosfera de Urdaibai es perfecta para amantes del surf, que disfrutarán de sus vistas desde el mar.
Desde la costa es también maravillosa, y su arena nos permite dar largos paseos para disfrutar a tope de uno de los destinos más especiales del País Vasco.
Habitación doble en Hotel Nafarrola desde 179 euros.
Playa de los locos, Suances (Cantabria)
Las mejores playas no siempre tienen un acceso fácil. La Playa de los Locos en Suances es un claro ejemplo que descubriremos después de una caminata y una bajada por una escalinata que nos ofrece una espectacular vista. Una playa entre acantilados en la que el mar Cantábrico demuestra toda su fuerza.
Habitación doble en el Hotel Playa Ribera, desde 59 euros la noche.
Playa de Covachos, en Soto de la Marina (Cantabria)
La playa de Covachos es una de las playas más bonitas de Cantabria gracias a sus formaciones geológicas visibles cuando baja la marea. El tómbolo que une la costa con el islote de El Castro es espectacular y el arenal gana aún más puntos con el cielo cargado de nubes.
La panorámica de esta playa es espectacular, especialmente al atardecer, cuando el horizonte se cubre de rosas y azules.
Playa del Silencio, en Cudillero (Asturias)
El pueblo de Cudillero, del que nos declaramos completamente enamoradas, esconde la salvaje y maravillosa Playa del Silencio. Rodeada de naturaleza, entre acantilados, esta playa es perfecta para disfrutar de la violencia del mar.
El verde de sus bosques en contraste con el azul del agua invita a dejarse arropar por sus sonidos especialmente en un día nublado y de lluvia.
Habitación doble en Hotel Casa Prendes desde 67 euros la noche.
Playa de Rodiles, en Villaviciosa (Asturias)
El municipio de Villaviciosa tiene encanto más que suficiente para convertirse en tu próxima escapada, pero si le sumas la espectacular playa de Rodiles, en la desembocadura de la ría de Villaviciosa, más aún.
Como telón de fondo un frondoso bosque de eucaliptos y acantilados, que hacen de este paraje algo mágico.
Habitación doble en el Hotel Artiem Asturias desde 81 euros la noche.
Playa de Torimbia, Niembro (Asturias)
La playa de Torimbia tiene forma de media luna y está rodeada de acantilados. Se accede a través de una preciosa aldea, la de Niembro en el concejo de Llanes, y en los días de lluvia es cuando más bonita está.
Esta playa nudista es ideal para disfrutar en verano, pero en otoño ofrece unas vistas espectaculares ya desde su aparcamiento.
Playa de As Catedrais, en Lugo (Galicia)
Cuando baja la marea, la Playa de las Catedrales se transforma en un monumento natural con una dimensión sobrenatural del que disfrutar dando un paseo. Arbotantes de 30 m de altura, arcos dentro de otros arcos, o inmensos pasillos de arena entre muros de pizarra que nos recuerdan que esta es la catedral del mar.
Una espectacular formación tremendamente instagrameable (forma parte de nuestro top en el norte) que visitar al menos una vez en la vida.
Habitación doble desde 60 euros la noche en el Hotel Bouza.
Playa de Nemiña, en Muxía (A Coruña, Galicia)
Esta preciosa playa de arena dorada se torna misteriosa cuando la lluvia cae sobre ella y se encapota el cielo. Esta playa entre los cabos de Finisterre y Touriñán es otra de las razones para visitar Galicia más allá de las espectaculares Islas Cíes (el Caribe español).
La lluvia no es motivo para dejar de visitar esta playa de la Costa da Morte, uno de nuestros destinos naturales favoritos para el otoño.
Habitación doble en Muxia Mare desde 40 euros la noche.
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Fotos | iStock