Situados en la sierra norte de Guadalajara, los pueblos negros comparten una arquitectura única y tan especial como la de los pueblos blancos andaluces. Esta vez dominan los tonos oscuros y la llamada “arquitectura negra'', nombre otorgado porque en la construcción de las viviendas se usan lajas de pizarra negra y piedra oscura propia de la zona.
Ubicada en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, la ruta de los pueblos negros es perfecta para visitar en cualquier época del año, pero al encontrarse rodeada de naturaleza, en otoño es especialmente bonita.
Son más de 20 villas las que forman la ruta de "Los Pueblos de la Arquitectura Negra", hoy te hablaremos de los más bonitos para que puedas hacer una escapada a menos de dos horas de Madrid y disfrutar de un fin de semana visitándolos.
Cogolludo
Con un Palacio Ducal renacentista del siglo XV (considerado monumento nacional desde el año 1931) y su Iglesia de Santa María del siglo XVI, Cogolludo es el inicio de la ruta. Se encuentra a 40 kilómetros de Guadalajara, sobre un pequeño cerro desde el que se contemplan bellas panorámicas de las terrazas de la Vega del Henares. “Tu pueblo será bonito pero el nuestro es Cogolludo”, reza su eslogan, y las fotos lo demuestran.
Cantalojas
El motivo para visitar Cantalojas es el Hayedo de Tejera Negra, un lugar mágico y Patrimonio Mundial de la UNESCO. Si hay una estación especialmente bella para visitar un hayedo, es el otoño. Con el suelo tapizado de ocres, naranjas y marrones, Cantalojas es un imprescindible para comenzar allí una ruta a pie por uno de los parajes más espectaculares de la naturaleza española.
Valverde de los Arroyos
Valverde de los Arroyos es considerado por muchos como uno de los pueblos de España con más encanto y posiblemente el más bonito de los pueblos negros de Guadalajara. Pero además de su centro plagado de esa característica arquitectura negra, es de visita obligada la chorrera de Despeñalagua, una preciosa caída cascada escalonada natural de 120 m de salto.
Tamajón
Todas sus calles están plagadas de historia: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XIII, de origen románico; la Ermita de los Enebrales del siglo XVI; o su ayuntamiento, que se sitúa en el Palacio de los Mendoza del siglo XVI.
Además a poco más de un kilómetro se encuentra la Ciudad Encantada de Tamajón, un paraje natural repleto de sabinas, enebros y encinas a los pies de las serranías del Ocejón y con grandes formaciones de piedras calizas que lo convierten en zona de escalada muy popular en la sierra de Guadalajara.
El Espinar
Ubicado en una colina rodeada de barrancos cubiertos de exuberante vegetación, tiene unas preciosas vistas sobre el valle del río Jarama. El cerro del Jaralón, con más de 1.000 metros de altura, es uno de los parajes naturales más cercanos que podemos visitar, además de la cascada del Aljibe, pero perdernos entre sus casas es ya motivo suficiente para visitarlo.
Campillo de Ranas
Situado en el Valle del Jaramilla, tiene una preciosa plaza en la que destaca la iglesia de Santa María Magdalena, aunque su Mirador de la Fuente de las Ranas y el Roble Hueco son dos imprescindibles a visitar si pasas por este pequeño pueblo.
Majaelrayo
Entre Valverde de los Arroyos y Campillo de Ranas se encuentra Majaelrayo, una mezcla perfecta de la arquitectura negra y la naturaleza de la Sierra Norte de Guadalajara. Desde este pueblo puedes empezar una de las rutas más conocidas de ascenso al Pico Ocejón, y destaca su iglesia de San Juan Bautista.
Fotos | Manuel López on Unsplash, La zapatilla azul en Flickr, Sinkaa en Flickr, Juan Di Prieto en Flickr, Juan Diego Mendoza Miranda en Flickr, Rafa Ibañez en Flickr