De cuento, así es el pueblo del que te hablamos hoy. Quisiéramos tener la puerta mágica de 'Doraemon, el gato cósmico' para trasladarnos inmediatamente a este trocito de Girona que se erige como un oasis en este mundo ajetreado que gira a velocidades que, muchas veces, nos dejan atrás, exhaustos y con necesidad de cargar pilas. Y es que se mantiene prácticamente virgen, conservando la belleza natural y rural de sus origenes.
Hablamos de Beget, una localidad que forma parte del municipio de Campodrón y que se encuentra situada entre la Alta Garrotxa y los Pirineos. Un lugar de ensueño con apenas 20 habitantes que es tal y como imaginas que es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña: casitas acogedoras y masías de piedra rodeadas de naturaleza.
La piedra es la gran protagonista también por sus callejuelas empedradas, los dos puentes medievales y la Iglesia Románica de Sant Cristòfol, el templo de estilo románico que resulta el gran atractivo cultural de la zona. Y es que, además de por lo pintoresco de su paisaje, el pueblo también destaca por ser una joya del románico.
![Ima Rectangular Beget 2 Camprodon V2](https://i.blogs.es/7b6848/ima-rectangular-beget-2-camprodon-v2/450_1000.jpeg)
De hecho, hay que destacar que Beget ha sido declarado como Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de Conjunto Histórico y ha recibido la distinción de la marca turística de Pueblos con Encanto por la Agencia Catalana de Turismo. Este reconocimiento solo lo han obtenido 14 pueblos en toda Cataluña, 5 de ellos en comarcas de Girona.
Lo hace, en gran parte, gracias a sus dos puentes (que datan del siglo XIV) y la mencionada iglesia, construida en el 979. No obstante, otras bondades de este rincón gerundense son sus pozas, o lo que es lo mismo: tres piscinas naturales de aguas limpias, perfectas para darse un baño cuando el calor aprieta.
Aunque, para disfrutar del entorno en todo su esplendor, lo mejor es animarse a practicar senderismo por algunas de las rutas que unen el pueblo con las localidades de Olot, Setcases o Prats de Molló.
Sin duda, se trata de un lugar idóneo para desconectar del bullicio exterior y poder reconectar con nosotros mismos, eso que tanto necesitamos hoy en día con lo caótico e interminable de las jornadas laborales y los bucles infinitos de preocupaciones del primer mundo.
Desde Girona, la duración del viaje es de una hora y media, aproximadamente, por la C-66. Desde Barcelona, toma dos horas y veinte minutos llegar por la C-17. Además, al encontrarse en zona montañosa, seguro que el trayecto es toda una gozada para los motoristas.
Foto de portada | Jorge Franganillo
En Trendencias | Las 32 escapadas románticas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado
En Trendencias | Los 24 mejores libros de 2024, recomendaciones y novedades que enganchan este año