El otoño ya casi está aquí y la rutina ha caído sobre nosotros como una losa. Hace apenas unos días estábamos en la tumbona y ahora el portátil y la agenda han vuelto a ser nuestros inseparables compañeros en el día a día. ¿Y qué consuelo nos queda para soportarlo? Buscar escapadas para el otoño.
Los destinos de moda de los últimos meses, los que invaden nuestro feed de Instagram y se incorporan a nuestra lista de futuros viajes, tienen una característica en común: el frío. Son lugares frescos en verano, fríos en otoño y gélidos en invierno, así que mejor aprovechar estos próximos meses para visitarlos antes de que la nieve y el hielo lo invadan todo.
Islas Feroe
Desconocidas durante mucho tiempo, en los últimos meses las islas Feroe han revivido entre quienes buscan un turismo diferente, más en contacto con la naturaleza y huyendo de la masificación. En las islas Feroe, el silencio y la vida slow son una razón de ser, así que no se nos ocurre mejor destino para una escapada de relax.
Faros, acantilados, cascadas, fiordos, un verde infinito chocando con la bravura del mar del Norte... Este paraíso de la naturaleza se compone en total de 18 islas, todas menos una habitadas, aunque en algunos casos solo una o dos familias viven en ellas. La capital es Tórshavn, con veinte mil habitantes, casi la mitad del total de las islas.
Para visitar las Feroe existen vuelos directos desde Barcelona al aeropuerto de Vágar. El alojamiento está muy lejos aún de contar con grandes cadenas de hoteles (solo hay un hotel en todo el archipiélago); lo típico allí es quedarse en casas de lugareños que las ofrecen a turistas.
Canadá
Inmenso, ese es el adjetivo que mejor define a Canadá, en todos los sentidos posibles. No en vano es el segundo país más grande del mundo, solo después de Rusia. Con tal extensión, se puede decir que hay muchas Canadás donde elegir para un viaje que puede resultar inolvidable.
Una buena opción es hacer una ruta por su costa este. Subir a la CN Tower de Toronto, la construcción más alta de Occidente; descubrir los contrastes culturales en Quebec o Montreal; conocer la capital del país en Ottawa y, por supuesto, maravillarnos con la majestuosidad de las cataratas del Niágara.
La costa oeste tampoco se queda atrás en maravillas. Tomando como base Vancouver, podemos recorrer unos paisajes muy diferentes a los del este. Y si miramos hacia el norte, podemos encontrarnos con la naturaleza más agreste en estado puro. Sin duda, una opción perfecta para una escapada larga antes de que llegue el invierno.
Alaska
Alaska, el estado más septentrional de los Estados Unidos de América, es conocida por muchos como «la última frontera». Y es que eso es en cierto modo lo que es, una tierra perdida entre América y Siberia, más cerca del Círculo Polar Ártico que de ningún otro lugar.
La naturaleza lo es todo en Alaska. Los días eternos en verano y las noches interminables del invierno; cualquiera de los dos ambientes le confieren al paisaje una belleza única, pero recomendamos no aventurarse por primera vez en Alaska en meses de puro invierno.
Partiendo desde Anchorage, capital del estado y a donde llegan la mayor parte de vuelos comerciales desde los otros estados, lo ideal es hacer una ruta en coche que nos lleve... hasta donde nos atrevamos a llegar.
Armenia
Parece claro que los destinos más de moda del momento comparten la majestuosidad de sus paisajes. No sabemos si es que nos hemos reencontrado con la naturaleza o si queremos conseguir la mejor foto para Instagram, pero Armenia es un buen ejemplo de paisajes increíbles y un patrimonio histórico y cultural de primer nivel mundial.
Armenia ha vivido avatares históricos de todo tipo y es uno de los países con mayor diáspora (solo un cuarto de los armenios viven en el país). La influencia soviética convive con monasterios de siglos de antigüedad y adentrarnos en la zona rural del país nos regalará unos paisajes únicos entre montañas y lagos.
El invierno en Armenia es muy frío, pero el otoño todavía nos permitirá disfrutar de rutas de senderismo, viajes en tren inolvidables (el Dogu Ekspresi, que llega desde Turquía es un must absoluto) y, sobre todo, de la tranquilidad de un país muy alejado de las hordas turísticas.
Islandia
Disfrutar del ambiente de una ciudad tan diferente como Reykjavík. Avistar ballenas en su costa. Vivir el mayor momento de relax de nuestras vidas en la Laguna Azul. Contemplar lagos, volcanes, géiseres y cascadas que nos harán creer que estamos en una película. Perderse entre los fiordos de la costa oeste. ¿Es necesario seguir?
Islandia fue un gran secreto para los turistas durante años, pero los millennials lo pusieron definitivamente en el mapa... y llegó para quedarse. Un país de ensueño con unos paisajes que se quedan para siempre en la retina.
Con vuelos directos y low cost desde España y una red de alojamientos que va desde hoteles a granjas, pasando por guesthouses y cabañas de ensueño, una buena planificación es clave para no perderse nada. Y todo ello con la posibilidad única de poder observar una aurora boreal. Lo confirmamos: no se puede pedir más.
Imágenes | Dennis Jarvis, Marc Reymond, Markus Trienke, Joseph, Erik Furlanis, Tomasz Przechlewski
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