En España guardamos muchos secretos a los turistas, para evitar que el sobreturismo haga de las suyas y destroce la magia. Somos la envidia de Europa, porque tenemos un paraje natural imponente que, cuando los viajeros lo ven en fotos, piensan que es uno de los mayores iconos de Turquía.
Bárdenas Reales
Estas formaciones rocosas que vemos en las fotos son las Bárdenas Reales de Navarra, un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas, con chimeneas rocosas teñidas de varios colores totalmente surrealistas. Es el desierto más grande de Europa, pero todos lo confunden con la Cappadocia turca.
Cappadocia, Turquía
La Cappadocia de Turquía es un paraje muy similar, famoso por ese paisaje lunar, chimeneas de hadas y valles coloridos. Ha alcanzado popularidad a nivel internacional por el vuelo de globos aerostáticos, dejando en la retina esa postal idílica del país turco.
Bárdenas Reales
Sin embargo, los globos de colores son la única diferencia entre ambos lugares. Eso y las hordas de visitantes, que se agolpan en los miradores de la Cappadocia para conseguir la panorámica perfecta. Eso no ocurre en las Bárdenas Reals. Allí tienes cañones, llanuras y colinas mágicos y vacíos, justo al lado de los Pirineos.
Cappadocia, Turquía
Ambos destinos comparten esa estética de otro planeta, donde los tonos marrones, ocres y dorados contrastan con el azul del cielo, creando un espectáculo visual perfecto. Las Bárdenas Reales están infravaloradas, pero con ellas ocurre como con el Coliseo español, que nadie sabe que existe y todos se van hasta Turquía buscando este paisaje.
Fotos | @gocappadocia, @visitnavarra, @goturkiye.
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