España tiene algunos de los pueblos pesqueros más bonitos de España y muchos de ellos se esconden en Galicia a la espera de ser descubiertos. Es el caso de esta localidad costera repleta de tesoros arqueológicos, donde podemos comer marisco muy barato y disfrutar de la playa más larga de toda Galicia.
Se trata de Carnota, un pintoresco y recóndito municipio de A Coruña pegadito a la Costa da Morte y a una playa con siete kilómetros de arena fina, la más larga de toda Galicia. Este pueblito de pescadores está lleno de tesoros por descubrir, desde enclaves naturales hasta hórreos con cientos de años a sus espaldas.
Qué ver en Carnota, A Coruña
Iglesia de Santa Comba
El propio pueblo de Carnota es una localidad pesquera tradicional gallega, repleta de edificios marineros como el templo barroco del siglo XVIII de Santa Comba o la Capilla de San Gregorio. Sin embargo, lo más destacado es el Hórreo de Carnota, uno de los más grandes del mundo con casi 35 metros de longitud.
Hórreo de Carnota
Los alrededores de Carnota también esconden tesoros históricos inconmensurables de origen celta. El más destacado está en el Monte Pindo, considerado el Olimpo sagrado de los celtas por la cantidad de castros y petroglifos que alberga. Allí están también las ruinas del Castelo de Penafiel, un torreón defensivo destruido en el siglo XV.
Figuras del Monte Pindo
Por supuesto, un imprescindible de esta localidad costera es su exquisita gastronomía. Mariscos, pulpo y otras delicias del mar son la especialidad, en restaurantes tradicionales gallegos con menús muy económicos que rondan los 12 euros.
Los parajes naturales de Carnota, A Coruña
Lo mejor de Carnota está en sus alrededores, con unos parajes naturales que parecen el auténtico paraíso. Comenzamos por su extensísima playa, el arenal más largo de toda Galicia que se conserva virgen y salvaje. Se accede a través de una laguna protegida con una pasarela de madera que lleva hasta el mar, con los mejores atardeceres del norte.
Playa de Carnota
Dentro de esta playa está la desembocadura del río Vadebois, que forma unas piscinas naturales cuando baja la marea. Las llaman Boca do Río y son ideales para darse un chapuzón y refrescarse en los días de calor. Por no hablar del Mirador das Paxareiras, en lo alto de la montaña sobre la Playa de Carnota con unas increíbles vistas al Atlántico.
Boca do Río
Cómo llegar a Carnota
Carnota se encuentra a unos 100 kilómetros de A Coruña, cogiendo las carreteras AG-55 o AC-400 para ponerse en este pueblito pesquero en cuestión de hora y media. Ideal para una escapada de día desde la ciudad.
Fotos | @turismo.carnota, Galicia Máxica, Concello de Carnota,
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