La reapertura de una tienda localizada en la famosa Rodeo Drive de Los Ángeles no es ninguna broma para el mundillo hollywoodense y por lo tanto si es de Fendi menos aún. Así que, como la hija pequeña del Kaiser tuvo a bien volvera abrir sus puertas en una de las zonas más famosas del mundo, una de las inspiradoras musas del diseñador estuvo ahí presente.
Los altibajos en su vida y el bajo perfil que ha mantenido últimamente no evitaron que Lindsay Lohan hiciera su aparición en un modelito que puede ser controversial, pero que, de sus leggins y botines a lo Peter Pan que trae a todos lados, fue un cambio refrescante. Monocromático, es decir en blanco y negro, la especie de transparencia formando círculos concéntricos a los lados de la falda captaban la atención que no conseguía robar las líneas verticales en el área del escote.
LiLo se veía muy recuperada de su extraquemada de piel que la hacía lucir con manchas en la cara y con una simple coleta y sandalias negras al final me convenció de que había elegido un buen diseño.
Vía | Very Cool
