Victorio & Lucchino entró en el mundo de las novias convulsionando al sector con líneas rompedoras de sirena, volantes y su modelo Esencia, que años después sigue siendo el más pedido por sus clientes y al que en esta ocasión han rendido un homenaje con una colección de alta costura sobresaliente en líneas, tejidos, hechuras y puesta en escena, todo, sin olvidar su tierra: Andalucía.
Esencia. Con este sugerente e íntimo título, Victorio & Lucchino volvió a hacer soñar en la Pasarela Gaudí Novias. Convertidos en uno de los reclamos principales, junto a Pepe Botella, Pronovias y Rosa Clará, los sevillanos José Víctor Rodríguez y José Luís Medina (V&L), han ofrecido una colección riquísima a base de crepes, organizas, gasas, encajes y brocados, todo en tonos vainilla, porque opinan que favorece más a las novias que el blanco nieve, que resulta hiriente.
Los trajes sirena, magistrales y con un sello muy andaluz, se han intercalado con vestidos de escotes balconet, y con bajos abullonados, espaldas muy cuidadas, colas transparentes con volantes escondidos en tul, y primorosos abrigos de organza, todo lleno de laboriosos detalles como puntos de nido de abeja, vainicas, fruncidos y aplicaciones.
La utilización del encaje de algodón superpuesto a ligeros crepes para acentuar el movimiento ha sido la novedad de la colección de esta firma sevillana. Muchos diseños están adornados con cuentas de cristal para adornar y enriquecer los vestidos de novia, que ya no son blancos, recatados, ni pomposos, sino que se conciben como si fueran trajes de noche para deslumbrar. Y también destacasn los juegos de plumas en los tocados, simulando las alas del ave, que entroncan con las ansias de libertad de los vestidos.
En cuanto a sus creaciones para hombre, este año el dúo sevillano ha sido más comedido y sólo ha presentado tres chaqués, en los que se combinaban distintas tonalidades de grises.
Vía | EFE
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