El último verano que pasé en Londres fue todo menos un verano, en comparación con España la lluvia y los días nublados fueron la continuidad en lugar del sol y el calor estival. Tal vez por eso y recordando como cada año aparece en Glastonbury un invitado imprescindible, el lodo, pues Christopher Bailey ha decidido darle a la firma todo el sabor británico de la lluvia, la niebla y los festivales de música en una misma colección.
Garden Girls es el nombre de la propuesta para la próxima temporada Primavera-Verano 2009 que Burberry Prorsum trae a la pasarela milanesa. Y en cierta forma si que era el estilo ideal para andar por la campiña inglesa, más que por el jardín de tu casa con unos fabulosas gabardinas y chubasqueros que han hecho famosa a la casa inglesa reinterpretados por la fresca imagen de Bailey.
Pero como los abrigos y chaquetas no fueron los únicos protagonistas, los gorros a lo Gillyganh o sea de pescador para la lluvia y las plataformas con medias y calcetas también hicieron su aparición. Es obvio que es verano y los vestidos no podían faltar, pero el ingles les unió unos jerseys de punto fino preciosos y a unas chaquetas de tweed.
La paleta de color si que va a la perfección con el clima inglés y los tonos grises y tierra apagados fueron los protagonistas. Apareció un mostaza que hace años no veía en un pasarela sustituyendo al tradicional amarillo que lleva unos años mostrándose. El azul claro y el rosa pálido también nos mostraron su suavidad con piezas que me parecían muy años 30's con los vestidos holgados y las plataformas con calcetas. Hasta los sombreros con aplicaciones daban esa impresión.
Pero como ninguna chica de festival estaría cómoda al cien por ciento con una falda, Bailey no olvidó los pantalones en una versión sobria y otra más relajada a modo de pitillos con mucho spandex. Algunas camisas con detalles florales pequeños en el mismo material y tono de la camisa, así como con unos cuellos perfectos.
La caída de la tafeta, la organza y el chifón le dieron un toque muy femenino y relajado a una colección que era sofisticada y elegante al mismo tiempo y que hacía ver a la modelos de lo más románticas con esos conjuntos en tonos deslavados, como si el tiempo les hubiera robado el brillo, pero que a un tiempo resaltaban con el uso de grandes pulseras o collares llamativos de figuras cuadradas.
Hasta los bolsos con tye-dye (deslavado) o los gorros con aplicaciones y bordados eran perfectamente retro y preciosos. Bailey se ha confirmado como el diseñador de los abrigos con unos de shantug y con estampado de víbora fabulosos. Definitivamente este chico se supera con cada colección.
Por cierto, podrá no estar en la nueva campaña pero si que desfiló como siempre: Agyness Deyn.
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