Por fin ha llegado el día. Sevilla fue la ciudad elegida por la maison para celebrar su impresionante desfile Cruise 2023. Y esta noche, con una ola de calor impresionante que acecha España, se ha celebrado el desfile, con la Plaza de España como telón de fondo. Tal es el calor que hace en la ciudad hispalense, que el desfile estaba previsto para las 21h y se ha retrasado a las 22.30h.
Pero el calor no ha sido impedimento para hace brillar a la firma y a su Directora Creativa Maria Grazia Chiuri con una colección inspirada en la propia capital andaluza y realizada con artesanos y diseñadores locales.
Los lazos entre Dior y España (más concretamente Andalucía), se remontan a los años 50. Con el tiempo, éstos se han ido fortaleciendo y se han fortalecido desde entonces, y hoy lo hemos podido comprobar en su fantástico desfile que ha puesto en valor la excelencia de la artesanía y la cultura andaluza a través de la creatividad de los artistas y artesanos locales.
La diseñadora de Dior ha buscado en todo momento inspiración en los bordados, la fe y las tradiciones de la Semana Santa de Sevilla.
Un front row de lujo
El maravilloso desfile ha contado con numerosos rostros conocidos. El front row de Dior ha estado repleto de it girls, actrices y modelos, desde las embajadoras de la firma hasta nombre de la alta sociedad española.
Todas las invitadas han acudido con lookazos de la maison, diseños perfectos para presumir en la primera fila, muchas de ellas de estreno.
Marta Ortega
Victoria Federica
Stella Banderas Griffith
Cayetana Rivera y Eugenia Martínez de Irujo
María Pedraza
Rosario Domecq
Adriana Ugarte
Belén Cuesta
Georgina Amorós
Teresa Baca
Alejandra Domínguez
María de León
Greta Fernández
Lulú Figueroa
Chiara Ferragni
El desfile Crucero 2023
Para Maria Grazia Chiuri, la colección Dior Crucero 2023 es un viaje de descubrimiento y reflexión. Las localizaciones elegidas ofrecen un escenario espectacular para una exhibición de prendas inspiradas en la historia de la firma y de Sevilla.
La colección ha sido inspirada por La Capitana, el apodo atribuido a Carmen Amaya. Con su libertad para bailar, despojada de toda regla, representaba la esencia misma del flamenco.
Artista de movimientos singulares y revolucionarios, fue la primera bailaora en vestirse con ropa de hombre, combinando así poder y fragilidad a través de su arte. Expresó como nadie el alma de España y, aún hoy, encarna una feminidad consciente y plural.
Desde el vestido de Alta Costura Bal à Séville de la colección Primavera-Verano de 1956, diseñado por Christian Dior, hasta la Plaza de España (construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 como crisol de las culturas que han dado forma al país y en representación de su pluralidad), lugares reales que sirven de inspiración y que vuelven a concebir los códigos de vestimenta que inspiran la moda.
En esta intensa atmósfera, representada en los claroscuros de algunos cuadros de Goya y a través de los versos de Federico García Lorca, nació un proceso creativo que aunaba fascinación, homenaje e interpretación.
Maria Grazia Chiuri transforma este evento crucero de Dior en un encuentro de emociones e intenciones, transmitiendo una idea de la moda en la que lo cotidiano y lo extraordinario van de la mano, donde las creaciones celebran las múltiples visiones de la feminidad.
Entre otras referencias, los looks evocan a la Duquesa de Alba, un personaje legendario que montaba a caballo con Jackie Kennedy con su chaquetilla, pantalones de talle alto y sombrero de ala ancha calado en ángulo. Sin olvidar la presencia del rojo, el negro y las mantillas.
Muchos diseños bordados que adornan los vestidos de la venerada Virgen de la Macarena, que adquiere el papel de ritual sagrado en una coreografía que eleva el cuerpo al estatus de icono.
El emblemático mantón de Manila también ha servido como inspiración de muchas creaciones. Destacan los trajes masculinos de raya diplomática, los pantalones con tirantes, los chalecos forrados de seda, las camisas blancas, los pantalones de jinete andaluz, las chaquetillas adornadas con cierres brandeburgo y los boleros recortados que hacen la silueta aún más esbelta. Como detalle numerosas prendas lucen las mangas acampanadas como si fueran una capa.
El tafetán brillante en rojo, amarillo, ocre y negro, se esculpe en exuberantes faldas que recuerdan tanto a Dior como a España. Los volúmenes cuidadosamente estudiados elevan los contrastes, el encaje lo vemos en diferentes versiones y la icónica chaqueta Bar (que este año ha cumplido 75 años) se reinventa en terciopelo negro bordado con hilos de oro.
Fotos | Gtres
