Si te dijeran que elaboraras una lista con las regiones de España donde se come mejor, posiblemente en alguna parte estaría el País Vasco. De hecho, no existe otra zona del país con tal cantidad de restaurantes y locales con estrellas Michelin y distinciones con todo tipo de “soles”. El problema es que, hasta ahora, la mayoría de estos sitios eran inaccesibles por una cuestión económica. Quizás por ello, San Sebastián se está reinventado.
Accesibilidad y creatividad. San Sebastián, una de las ciudades con mayor concentración de restaurantes galardonados del mundo, está experimentando una transformación gastronómica ante la inflación y los cambios en las preferencias de los comensales.
Con 12 restaurantes de alta categoría para una población de menos de 200.000 habitantes, esta joya del País Vasco ha sido históricamente un imán para la realeza española y turistas apasionados por la cocina. Sin embargo, el impacto de la pandemia y el alza en los precios de los alimentos han generado la necesidad de opciones más accesibles, dando lugar a una ola de nuevas propuestas lideradas por chefs innovadores que están redefiniendo la escena culinaria.
El auge de los neo-bistros: cocina asequible. Los nuevos establecimientos combinan el respeto por la tradición vasca con formatos más “relajados” y asequibles. Muchos de estos proyectos son gestionados por cocineros emprendedores sin grandes inversores, operando pequeñas cocinas con equipos reducidos y apostando por una oferta gastronómica de alta calidad en un ambiente más informal.
A este respecto, Elena Arzak, chef del icónico restaurante Arzak, destacaba esta evolución como un enriquecimiento de la escena local, donde han surgido espacios innovadores que amplían la diversidad culinaria de la ciudad.
El regreso a los sabores esenciales. Contaba el Washington Post que un grupo de jóvenes chefs que se formaron en restaurantes de renombre ahora encabezan sus propios proyectos, fusionando técnicas tradicionales con enfoques modernos. Muka, ubicado en el complejo Kursaal con vistas a la playa de Zurriola, es un claro ejemplo de esta tendencia.
Su chef, Juan Vargas, ex integrante de Mugaritz, trabaja con pescados y mariscos de la costa de Urola, aplicando la ancestral técnica vasca de cocción al fuego para aportar sabores ahumados en un entorno más relajado. En el barrio de Gros, Humo ha revolucionado la escena con su propuesta de pizzas artesanales, reinterpretadas con ingredientes vascos como el jamón Basatxerri curado en la región. Sus combinaciones incluyen zanahorias asadas con queso azul y nueces, jamón ibérico con yema de huevo y pasas, y pulpo con patata, alioli y pimientos.
Mientras tanto, Maun, un gastropub en el mercado de San Martín, apuesta por la brasa en casi todos sus platos, desde vieiras con agua de habanero y lima hasta hamburguesas y paellas con bordes perfectamente crujientes.
Influencias de Latinoamérica. Además, San Sebastián se ha convertido en un punto de encuentro para chefs de todo el mundo, y la influencia latinoamericana ha comenzado a dejar su huella en la ciudad. En el barrio de Gros, el restaurante Artean, dirigido por los peruanos Germán Barrocal y Anali Paytán, fusiona productos vascos con técnicas de su país de origen. Su menú incluye un tiradito de bonito con ajoblanco y caviar, y un ceviche de pulpo y vieiras con salsa de pimientos de piquillo.
A pocos metros, el ERRE Bar, liderado por el mexicano Obrayan García, incorpora sabores de su país con creaciones como el pez cabra a la parrilla con salsa de sus propios huesos y un toque de chipotle. La carta se divide entre una oferta de bar con cervezas y aperitivos, y un comedor más formal con menús de degustación de entre cuatro y seis platos. Por su parte, Casa 887 lleva la fusión a otro nivel con nigiris perfectamente cortados, baos de cangrejo en tempura y tostas de maíz con atún y aguacate, todo en un ambiente relajado con música hip-hop y un espíritu joven.
Vino y comer bien. Este creciente turismo gastronómico en San Sebastián, especialmente entre jóvenes en busca de experiencias diferentes, ha impulsado un movimiento hacia restaurantes más informales donde el vino natural juega un papel protagonista. Bar Arenales, en la céntrica Boulevard Zumardia, se ha convertido en un referente de esta tendencia con su menú predominantemente vegetal y su selección de vinos de producción limitada. Bar Manojo, con un enfoque similar, ha conquistado a los locales con platos pequeños que varían según la temporada y una cuidada selección de vinos.
Sea como fuere, contaba el Post que ninguna propuesta ilustra mejor este cambio que Sa Taula, un concepto innovador donde los comensales llegan a la misma hora y comparten una cena de una docena de platos sin menú fijo ni carta de vinos. Sus fundadores, los catalanes Carlos Guijarro y su socio de infancia, buscan recrear la atmósfera de una cena en casa de amigos, lo que representa un giro radical en la cultura gastronómica de la ciudad.
En definitiva, San Sebastián sigue siendo un destino de referencia para los amantes de la gastronomía, pero su escena culinaria parece que ya no se limita a la exclusividad de los restaurantes con estrellas Michelin.
Imagen | Gordito1869
En Trendencias | Los cinco rincones que tienes que visitar para poder decir que conoces San Sebastián de verdad
En Trendencias | Dicen que es la mejor playa de Europa, pero también es donde mejor se come de toda España
En Trendencias | Las camisetas de moda en 2025: del polo de lujo a los diseños de alma motera.
Entrar y enviar un comentario