Oscar 2013, hay vida en los zapatos y las sandalias debajo de los grandes vestidos de fiesta

A la búsqueda del mejor zapato de los Oscar 2013. Claro está, el que se ha dejado ver porque con todos los vestidos de cola y largos que han lucido sobre la alfombra roja, como buen dress code que conocemos, los zapatos y las sandalias más exclusivas quedan siempre en un segundo plano solo visibles ante posibles aperturas o momentos fugaces en los que los fotógrafos se andan rápidos al pulsar el botón de su cámara.

Anne Hathaway pudo ir más guapa si hubiese optado por un sujetador que evitase afear este vestido de Prada con el que pudo ser una de las mejores vestidas. Un detalle nada agradecido. Por suerte en las sandalias no patinó de esa manera. En color plateado en forma de te con una tira extra para hacerlas más seguras.

Sunrise Coigney, junto a su marido Mark Ruffalo, también me gustó mucho, engañando al dress code, con un bajo asimétrico y una falda geométrica que me encantó en blanco y negro por ir distinta al resto, por no optar por lo típico, aunque al final me la salté y no la metí en la lista mencionada, al menos destaco sus sandalias bicolor en negro y metalizado plata.

Me quedo con la sandalia abotinada de Kate Capshaw y las tiras en formas onduladas con la pulsera al tobillo, que no con su vestido.

El detalle color champagne de las sandalias de Rachel Mwanza también me gustó junto a su vestido, de Vlisco, el cual no considero entre los peor de la gala como veo en varios sitios, es más, hasta me parece de los más acertados porque fue una de las pocas que defendió un estilo propio y su cultura congoleña con un colorido vestido africano. Claro que choca y todo lo estridente tendemos a dejarlo al margen.

Me hace más daño a los ojos esos peep toes de Jennifer Hudson en azul metalizado por muy Giuseppe Zanotti que sean. No me gustan nada.

Mejor vamos con Zoe Saldana que sí sabe más de estilo. Ayer optó por un diseño de Alexis Mabille Alta Costura que combinó con unas sandalias de Roger Vivier con un lazo en negro.

Hubo actrices que quisieron ganar muchos centímetros extras, como es el caso de Salma Hayek quien subió cuatro pisos en ascensor para lograr defender este tacón de tras lograr estropear un Alexander McQueen como pocas. No hay manera con ella.

Pese a que Kelly Rowland ayer fuese de museo de los horrores con este Donna Karan Atelier sus sandalias cruzadas con la parte transparente en la punta me molaron.

Luego nos encontramos con el juego de imaginarnos el look completo, como pasa con Jessica Chastain y su Giorgio Armani cual diva antigua con unas sandalias de Christian Louboutin en metalizado.

Hay quienes optaron por un look monocromático como Jennifer Garner de Gucci en morado, color que repitió en las sandalias con plataforma. Me imagino que no valdrán la friolera de 2,5 millones de dólares, como sus joyas de Neil Lane.