El brócoli es ese alimento que siempre incluyo en en carrito de mi compra semanal. Además de porque se trata de una hortaliza súper versátil con la que puedo poner en marcha diferentes recetas en las que esté como protagonista, también ayuda que presente una gran cantidad de potasio, vitamina C, magnesio y vitaminas del grupo B, según explican nuestros compañeros de Vitónica. En definitiva, es todo un plus para la salud, pero, ¿existe una forma de cocinarlo que sea mejor?
Como indican los expertos de Vitónica, los compuestos sulfurados que contienen las crucíferas, así como el alto porcentaje en vitamina C propio del brócoli y determinados fitoquímicos, serían los responsables de contribuir a la prevención e incluso el tratamiento de determinados tipos de cáncer. Pero es que en concreto, el sulforafano, presente en el brócoli en notables dosis, según explica un estudio científico, sería capaz de matar las células cancerosas en pacientes con cáncer de próstata metastásico, además de un posible recurso con gran futuro terapéutico para controlar el cáncer de próstata.
Lo sorprendente es que depende de cómo se cocine el brócoli, las cantidades de suforafano podrían variar. Se había observado como los métodos de la cocción del brócoli, así como su versión hervida o en el microondas, reducirían considerablemente la cantidad de glucosinolatos de esta verdura, llegando a la conclusión de que si queríamos una mayor presencia de sulforafano en esta hortaliza habría que tomarla cruda.
Seamos realistas, habrá pocos que quieran sacrificar el sabor de una verdura cocinada por los posibles beneficios que pueda traernos su versión cruda. Es en ese momento cuando un estudio científico planteó la posibilidad de analizar los beneficios del brócoli salteado. Ahí los investigadores llegaron a una conclusión alentadora para nuestra salud y paladar: "sorprendentemente, pocos métodos han informado sobre las concentraciones de sulforafano en el brócoli salteado y, hasta donde sabemos, ningún informe se ha centrado en la estabilidad del sulforafano en el proceso de salteado", explicaban en la investigación, pero esta forma de cocinado tiene su truco.
En el estudio cortaron el brócoli en trozos de 2 milímetros, con el fin de obtener la mayor actividad de mirosinasa posible. Luego dividieron la muestra en tres grupos: uno se dejó crudo, otro fue salteado durante cuatro minutos inmediatamente después de picarlo, y el tercero se picó y se dejó reposar durante 90 minutos antes de saltearse durante cuatro minutos.
Ahí fue cuando los científicos se percataron de que ese período de espera de 90 minutos, antes de cocinar el brócoli, sería crucial para que se desarrollaran sus compuestos beneficiosos. Y es que, el brócoli que fue salteado inmediatamente tenía 2,8 veces menos sulforafano que el que se dejó reposar. La ciencia lo tiene claro: "nuestros resultados sugieren que después de cortar los brotes de brócoli en trozos pequeños, se deben dejar reposar durante unos 90 minutos antes de cocinarlos," explicaban los investigadores. Así que si tienes tiempo y ganas, esta minuciosa técnica podría jugar a tu favor.
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