Empezamos 2019 con toda la intención de ser buenas, cumplir todos los objetivos de la agenda, reiniciar nuestra vida y que todo vaya sobre ruedas. Pero el día 2 de enero ya nos estamos perdiendo la clase del gimnasio, el día 5 de enero ya nos saltamos la dieta y el día 8 de enero nos olvidamos de lo de dejar de fumar. Cumplir nuestros propósitos de Año Nuevo no es fácil, pero sí que podemos tener una vida más saludable con objetivos fáciles de cumplir.
Haz entrenamientos cortos
Si te cuestan encontrar tiempo para ir al gimnasio, prueba con los entrenamientos HIIT, que consiguen resultados en muy poco tiempo. Hay apps como Freeletics que con pocos minutos al día consiguen levantarte del sofá y motivarte para empezar a hacer deporte en casa sin necesidad de equipación.
Come más fruta
La fruta debería estar muy presente en nuestra dieta. Por lo menos dos piezas al día. Así que ten fruta fresca siempre en casa para obligarte a coger un plátano en lugar de chocolate cuando tengas hambre, lleva una manzana para comer a media mañana en el trabajo, o ten piña cortada en la nevera para que no te dé pereza comer fruta si tienes que pelarla y cortarla.
Llega a los 10.000 pasos diarios
Hoy en día casi todos tenemos un contador de pasos en el móvil o en pulsera de actividad. Un objetivo alcanzable es sumar pasos a lo largo del día, bajándote del bus o del metro una parada antes, haciendo los recados a pie en lugar de en coche o saliendo en paseos de 20-30 minutos después de comer o después de salir del trabajo. Si 10.000 te parece mucho, intenta sumar 2.000 o 3.000 más a los que sueles hacer habitualmente.
Más cocinar, menos platos preparados
No hace falta que te conviertas en chef, ya sabemos lo duro que es ponerse a cocinar cuando llegas tarde y cansada del trabajo. Pero en lugar de recurrir a la comida basura, a los fritos o a los congelados, basta con poner una pechuga a la plancha acompañada de unos champiñones salteados, o meter un pescado al horno con calabacín cortado en rodajas y horneado. Recetas que no llevan mucho tiempo y que resultan muy saludables.
Reduce el azúcar
No se trata de que sustituyas el azúcar del café por edulcorante artificial, sino que seas consciente de que muchos alimentos que comes tienen más azúcar del que crees: como puedes ver en las fotos de Sinazucar.org, el té helado, el pan de molde, el embutido de pavo, los yogures light, la ensaladilla de cangrejo y muchos otros alimentos tienen un azúcar oculto que debes evitar para mantener la línea, y reducir los picos de glucosa que te hacen comer más de la cuenta.
Añade más fibra a tu dieta
La fibra de la fruta, la verdura, las legumbres y los cereales integrales te hará estar más saciada durante más tiempo, evitando los atracones. Es hora de introducir pequeños cambios en tu dieta hacia una alimentación más saludable con alimentos naturales ricos en fibra.
Pásate a los snacks saludables
En lugar de la barrita energética, de los snacks de la máquina de vending o de las bolsas de patatas fritas (alimentos con muchísimas calorías que no consiguen saciarnos), lleva contigo algo de fruta, un puñado de frutos secos (almendras, cacahuetes, pistachos,...) o un yogur natural para el picoteo de media mañana o media tarde.
Bebe agua en lugar de refrescos o alcohol
Los refrescos y el alcohol son una fuente de calorías vacías que no nos aportan nada. Un simple cambio de hábitos para beber más agua en lugar de refrescos o alcohol nos puede hacer adelgazar varios kilos sin darnos cuenta.
Prueba un deporte nuevo
Moverte más no es solo cuestión de hacer más pasos o de ir más veces al gimnasio. Al final nos acabamos aburriendo y cansando. Para que esto no pase y para mantenernos siempre motivados, podemos probar con nuevos deportes. Nunca pensé que me gustaría ejercitarme con pesas pero probé el bodypump y me ha enganchado. El verano también es un buen momento para disfrutar haciendo deporte: las palas, el voley playa, el kayak o el paddle surf son actividades que hay que probar.
Olvida las dietas
Este propósito de Año Nuevo te va a encantar. Estar en constante dieta que empiezas todos los lunes y abandones a media semana no es bueno para tu cuerpo. Mejor cambia de hábitos a largo plazo, poco a poco, sin pensar en calorías ni en dietas restrictivas y conseguirás mejores resultados.
Incluye más vegetales en tus platos
Añade siempre algo de acompañamiento vegetal a tus comidas, ya sea una ensalada o un poco de verdura salteada. Prueba nuevos platos con las verduras como ingrediente principal. Te sorprenderá lo rica, sabrosa y variada que puede ser la comida vegetariana, prueba alguna de sus recetas.
Fotos | Pixabay, Sinazucar.org