En este país y en muchos otros siempre hay un run run con el agua sobre todo cuándo iniciamos una dieta o tratamos de cuidar nuestra alimentación para aligerar nuestro peso. Pues os traigo una noticia ¡el agua no engorda! ni tampoco aldelgaza queridas Arrebatadoras.
Antes, después o durante las comidas el agua no hace nada para ganar o perder peso, sin embargo hay que prestar especial atención si bebemos mucha agua durante la comida. Si abusamos de beber comiendo la digestión se hará más lenta y además se diluyen los jugos gástricos, restándoles eficacia para nuestro organismo.
El agua no tiene calorías, pero si la tomamos antes de las comidas, uno o dos vasos por ejemplo, nos da sensación de saciedad y comeremos menos. El agua es lo que mejor nos hidrata por dentro y hace de nuestra piel hago elástica y bonita.
Imagen | wester
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