Sé que estáis acostumbradas a que os hablemos más de novedades que van surgiendo en el mundo de la belleza. Sin embargo, también nos gusta compartir con vosotras todos esos productos que, a pesar de los años y de muchos otros que pasen por nuestra vida, siempre vuelven o, directamente, nunca se han ido. Así, uno de mis grandes aliados desde hace años son las Ampollas de Germinal (en todas sus versiones) a las que siempre recurro en las situaciones más clave.
La primera vez que probé una de estas ampollas fue en una cena de Navidad, precisamente, hace aproximadamente 10 años. Bien es cierto que por aquel entonces era muy joven ( mucho más que ahora), pero sé que la usé porque llevaba varios días de comilonas, saliendo hasta tarde, bebiendo más de la cuenta (sí, lo reconozco), había trabajado ese día bastante y tenía una piel horrible. Por ello, decidí comprarme mi primera cajita de ampollas de Germinal para probar su magia y, desde entonces, siempre he procurado tener una caja a mano en mi casa para echar mano de ellas siempre que lo necesito.
Las ampollas de Germinal son un efecto flash que proporciona al instante un aspecto fresco, descansado y luminoso. Pero es que es tal cual. Es aplicarte la ampolla y, de repente, tu piel se ilumina, se hidrata y se alisa las arrugas, es como si se despertase de repente.
Las que tengo en este momento son las Doble Efecto Flash que, como si supieran que las necesitaba, cayeron en mis manos hace unos días de nuevo (precisamente cuando me di cuenta de que se me habían terminado) para dar a mi piel ese efecto inmediato que tanto necesitamos en determinados momentos, como estas fiestas.
Aunque las ampollas de Acción Inmediata fueron las primeras que probé, desde hace un tiempo me he decantado más por las de Doble Efecto Flash, no solo porque mi piel ha cambiado en todos estos años (sí, ha envejecido), sino porque atenúan más las arrugas mediante su efecto lifting inmediato a la vez que fijan el maquillaje, proporcionando una mayor duración del mismo, lo que me viene estupendo para días de más emergencia.
Bien es cierto que solo las uso en momentos muy puntuales, normalmente cuando tengo una cena a la que quiero ir con buena cara y que, tras un largo día, ya no puedo mejorar con una crema o una mascarilla.
Sin duda, a pesar de ser un producto que todas conocemos desde hace mucho tiempo, sigue mereciendo la pena tenerlas siempre a mano y os las recomiendo mucho de cara a las fiestas porque la diferencia se nota al instante. Su precio es de unos 20 € y vienen 5 unidades en cada caja.
El producto fue facilitado para la prueba por Germinal. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información