Como sufridora de una escoliosis leve pero dolorosa, unos días en la playa me han hecho recordar el inmenso beneficio que supone para toda la musculatura y la estructura ósea del cuerpo el andar por la arena de la playa. Todos sabemos-y hemos oído-los beneficios de esta práctica, incluso en términos de tonificación y suavidad de la piel, pero también beneficia en caso de problemas dorsales leves.
En mi caso la curvatura de mi espalda me ha producido que los pies no estén alineados óseamente de forma correcta, por lo que el hueso de mi tobillo no sobresale como el de todo el mundo. Sin embargo unos días de paseo por la orilla de la playa, dejando que la arena modele el paso de tus pies, dejan que dicho hueso se muestre y que el resto de huesecillos del pie se vayan colocando levemente.
Por alguna razón este hecho también mejora mis dolores de espalda a nivel dorsal-lumbar, zona de mi escoliosis. Sin ser médico todo esto se me antoja a un “realineamiento” de huesos potenciado por los beneficios de caminar no artificialmente sobre asfalto sino sobre superficies más adecuadas a las que siempre ha pisado el ser humano.
No solemos hablar mucho de salud en este blog, puesto que no es nuestro tema, pero estoy segura que muchos podéis sufrir este tipo de molestias, por lo que he querido compartir con vosotros mi experiencia al respecto. ¿Cuál es la vuestra?
Imagen | René Ehrhardt en Flickr
En Arrebatadora | La playa también sirve para pasear , No te aburras en la playa
