Te gastas el dinero en una mascarilla, pero cuando te la das no notas resultados.....¿que puede pasar?, pues que tu piel puede que no este en óptimas condiciones para aprovechar los beneficios de la mascarilla.
Para que la piel del rostro se beneficie de este tratamiento debes abrir los poros previamente. Un baño de vapor durante 6/8 minutos hará que tus poros se abran por completo, aprovechando así todas las propiedades de las mascarillas.
Calienta agua, échale unas gotas de esencia de eucalipto (ideal para que no se te atasque la nariz y evitas el moqueo) y pon la cara a unos 30 ctms y tápate la cabeza con una toalla. Después sécate la cara sin frotar y aplícatela por el rostro y el cuello, además si después te la quitas con un cepillo facial, tu piel quedará más luminosa y lisa.
Una manera de hacerte una limpieza facial tú misma y en casita.
