Después de Florabotanica lanzado en el 2012 y del que Kristen Stewart era la embajadora, Balenciaga presenta una nueva fragancia femenina. Es la primera vez que la firma saca un perfume desde la llegada de Alexander Wang como director artístico de la casa. Una experiencia absolutamente nueva para el diseñador, ya que nunca hasta ahora había participado en la elaboración de un perfume. Para Wang el objetivo era ser capaces de capturar en una fragancia la esencia y la personalidad de la mujer Balenciaga.
Wang y sus colaboradores trabajaron en torno a tres conceptos, a tres características que funcionaron como la estructura de la nueva fragancia. A saber: sofisticada, sensual y femenina. Tras trabajar, codo con codo, con el maestro perfumista Dimtilee Bertier, Alexander Wang y el nariz crearon una base fresca, un corazón sutil y empolvado gracias a la raíz del iris florentino y a la madera de cedro. Para rematar, unas notas de fondo amaderadas para que aportasen un toque duce.
En lo relacionado con el frasco, Wang se decantó por un de cristal faceteado, que parece esmerilado o craquelado, con un grafismo directamente inspirado por los mármoles que solían decorar la boutique de Balenciaga en la avenue George V de París. Estre frasco, que responde a un espíritu decididamente couture, protagoniza indiscutiblemente la campaña publicitaria realizada por el fotógrafo Steven Klein compartiendo estrellato con la modelo alemana Anna Luisa Ewers.
La fragancia B.BALENCIAGA de momento sólo se vende en las Galerías Lafayette de París, aunque estará disponibles en El Corte Inglés y en el resto de perfumerías especializadas a partir del próximo mes de febrero. Precio: 100,00 euros (100 ml).
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