Una de mis actividades preferidas en el gimnasio sin duda alguna es el Body Combat; de hecho ahora que no trabajo dando clases colectivas (sólo entrenamientos personales) es a la única clase que entro porque es la que mejor me ha funcionado siempre y la que tiene todo lo que necesito: musicote, puñetazos y patadas.
No os voy a engañar: es una clase dura, sobre todo al principio cuando no conoces los movimientos ni las coreografías, pero es muy desestresante, muy amena y además combina el trabajo de fuerza con el aeróbico, de modo que es idónea para perder peso y modelar nuestra figura. Insisto: todo esto mientras pegas puñetazos y patadas y nadie te mira como una loca, ¿qué mas se puede pedir?. Os cuento qué se hace en una clase de Body Combat y cuáles son sus beneficios.
¿Qué necesito para una clase de Body Combat?
Sobre todo mucha energía, pero eso ya lo llevamos de serie. En cuanto a ropa y calzado lo más importante es que sea cómodo: unas mallas y una camiseta de tirantes (vamos a trabajar mucho los hombros y suele ser la mejor opción) es perfecto para la sesión. Importante que el sujetador sea deportivo y que nos ajuste bien, a poder ser especial para deportes de alto impacto porque hay multitud de saltos.
Sobre el calzado, bien ajustado, ligero y flexible es lo ideal, con la suela troquelada. Las zapatillas de running no son ideales para esta clase (pero te pueden servir si son las que tienes): mejor unas de cross-training.
¡Que no se te olvide! Toalla para secarte el sudor y botella de agua para hidratarnos antes, durante y después de la clase son imprescindibles en esta disciplina. Vas a sudar mucho, así que asegúrate de que llevas agua de sobra (medio litro está bien).
¿Cómo es una clase de Body Combat?
Las clases de Body Combat están divididas en 10 tracks o canciones que se corresponden cada una con una parte del entrenamiento. La primera parte correspondiente al calentamiento dinámico de tren superior e inferior. Una vez hemos entrado en calor, comenzamos a trabajar al ritmo de la música.
Se van alternando tracks de conditioning o acondicionamiento físico, en los que el trabajo es mucho más aeróbico y se usan sobre todo golpes de boxeo, con otros de combate en los que se trabaja la técnica de otras artes marciales mixtas, como el kickboxing. El track número 8 siempre se corresponde con un entrenamiento de Muay Thai o boxeo tailandés.
Para terminar se realiza un track de unos cuatro minutos de entrenamiento de core (zona media del cuerpo, haciendo hincapié en el abdomen). El último track siempre se dedica a los estiramientos de todos los grupos musculares implicados.
¿Qué beneficios tiene el Body Combat?
Como hemos dicho, se trabaja tanto la fuerza muscular con el propio peso corporal como el componente aeróbico, una combinación muy buena para bajar de peso. El core, implicado en todos los movimientos, también se lleva un trabajo muy duro.
En los tracks de conditioning entrenamos mucho los hombros y la espalda a través de los diferentes golpes de boxeo: hay que intentar sacar la fuerza de nuestra zona media y transmitirla hacia la parte superior de la espalda para así imprimir fuerza a nuestro golpeo.
Las piernas y los glúteos se entrenan más en los tracks de combate, a través de patadas hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, y muchos splits (tijeras), tanto estáticos como dinámicos. También el track de Muay Thai le da un buen repaso al tren inferior.
Lo que más me gusta del Body Combat
Lo mejor de todo, para mí, es que la clase va acompañada de una música muy cañera que te permite meterte totalmente en el papel. Cuando entras a una clase de Body Combat ya no eres Raquel o María: eres un boxeador con muy malas pulgas deseando entrar en el ring.
Dar golpes, aunque sea al aire, es muy liberador. Lo es más si te imaginas a tu oponente (el que tú prefieras) delante de ti. Esta clase es ideal para desinhibirse y dejar de pensar por un rato en los problemas de la vida personal.
¡Probadlo si aún no lo habéis hecho! ¡Os garantizo endorfinas a tutiplén!
Imágenes | Jordi Roselló y Reebok
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