Hace poco os presentábamos la colección de Dior para el verano de 2008, uno de cuyos productos estrella era sin duda el nuevo polvo bronceador Bronze Matte Sunshine, con factor de protección 20. Y no solamente porque lleve FPS, algo innovador en este tipo de producto, sino porque su textura especialmente fina con acabado aterciopelado lo hacía bastante deseable para esta época.
El tono que da Bronze Matte es muy ligero y con poco pigmento, por lo que es difícil caer en el error famoso de parecer Naranjito en su mejor época. Al aplicarlo queda mate, de ahí su nombre, lo que facilita poder construirlo hasta el acabado que más nos apetezca. Sin embargo en la práctica si quieres una cobertura más allá de un nivel medio el acabado final tira hacia el naranja.
Lo mejor de este producto es que resiste muy bien el sudor, inevitable en verano, y no desaparece o deja rastros y zonas de piel en las que parece que no has aplicado nada. Quizá debido a las biosferas que contiene absorbe-grasas hace bien su papel absorbiendo brillos, aunque las pieles más grasas quizá deban usar papelitos matificantes.
Como todos los productos de Dior, viene en una polvera que se asemeja al nácar, perfecta para el bolso. En resumidas cuentas no aporta demasiadas novedades salvo el factor de protección solar, encuadrándose en la media de los polvos bronceadores que ya hemos ido probando en Arrebatadora.