Hace años llegó una nueva manera de tener un color en la piel lo más parecido posible al bronceado natural que hace que nuestra piel luzca mucho más bonita, aunque siempre respeto a quién opina que no estar bronceada en absoluto también es bonito. Hablamos de los autobronceadores sin embargo, son grandes desconocidos para muchas mujeres, sobre todo para aquellas que a día de hoy les temen, ya que han visto en otras mujeres los malos resultados que se obtienen al no aplicarlos correctamente.
Por eso hoy nos vamos a centrar en varios pasos para conseguir este verano ese bronceado que buscas sin tener que tomar el sol, o para aquellas que quieren empezar a tomarlo sin parecer que hemos estado encerradas en casa esta primavera.
Paso 1: autobronceadores de calidad
Iba a decir paso muy importante, ya que el paso dos empieza cómo importante, pero lo cierto es que a todos los pasos hay que darles la misma importancia, igual que a las piezas de un puzzle, por mucho que las quieras encajar si no están todas bien colocadas será imposible llevar a buen puerto el juego.
Los autobronceadores, la calidad de los mismos, es muy importante tenerla bien presente a la hora de querer conseguir buenos resultados, aquí entra de lleno no escatimar en el precio, buscar marcas de máxima calidad y renunciar a los "sinmarca" de bajo precio. Las consecuencias, además de la salud, pueden marcar por semanas el color de la piel, y empezar así un mal comienzo de verano. Firmemente pienso que el producto y la manera de aplicarlo, en este caso la mala fama que tienen, se debe al desconocimiento a la hora de comprar y de aplicar, ya sea por separado o unidos los dos conceptos, por eso hay que darles a los dos la misma importancia y tenerlos bien presentes.
Paso 2: exfoliación
Importante, la piel debe estar preparada para recibir este tipo de productos, será imprescindible para conseguir un color uniforme. La exfoliación conseguirá una piel limpia de células muertas y libre de impurezas. ¿Resultados?, la aplicación se hace mucho más fácil, se evita una piel con zonas más bronceadas que otras (aunque en este paso será muy importante el Paso 2), incluso se evita esa mala fama que tienen los autobronceadores, que quede la piel a rayas.
Dentro de nuestro Especial Imprescindibles de verano te dimos unas pistas, ¿Tienes la piel preparada para el sol? 7 exfoliantes para ponerla a punto, pero ¿cómo hay que hacérsela?, yo soy de las que se prepara la piel en la ducha, pero muchas de vosotras quizás preferís haceros este ritual de belleza fuera y después enjuagaros, para gustos los colores.
La piel húmeda y caliente, para mí, está más receptiva de ser bien exfoliada, después empieza por las piernas hacia las partes superiores del cuerpo, masajea bien las zonas más rugosas de la piel, talones, tobillos, rodillas, codos e incluso las palmas de las manos. Después no se te olvide una buena, y generosa, aplicación de tu hidratante habitual.
Paso 3: aplicación
Después del Paso 1, llega quizás el más temido, aplicarse correctamente el autobronceador. No temas, vamos a hacerlo poco a poco, quizás en la primera aplicación no quedes con el color bronceado que buscas, pero mejor ir despacio con el color y que sea gradual para que quede natural y muy lejos del "color naranja zanahoria" que tan mala fama ha dado por años este tipo de productos.
¿Te acuerdas de realizarse la exfoliación empezando por las piernas?, pues actúa igual, con la diferencia de que si en este paso era importante incidir en las zonas más rugosas, aquí es al contrario, menos producto en estas zonas y practicando muy bien el masaje para aplicar el producto correctamente y que no queden zonas más oscuras que otras.
Para las más novatas, los autobronceadores no son de dar y ver resultados al instante, es importante saberlo porque en muchas ocasiones ahí radica el error, no se ven resultados y se aplica más producto, cuando te quieres dar cuenta ya es demasiado tarde, estás completamente tintada. Empezaremos por una capa el primer día, no se os olvide.
Paso 4: trucos y consejos
A la hora de aplicarnos el producto tendremos que tener en cuenta que hay que estar desnudas después de la aplicación, yo prefiero ser bastante precavida en esto para evitar que el color quede mal y para ser sincera, después es bastante complicado empezar de cero o parchear los posibles errores que podamos ver en la piel. Por eso la aplicación se puede convertir en todo un ritual, sobre todo aquí las prisas no son bienvenidas. Además de desnudas tendrás que evitar sentarte, pegar los brazos al cuerpo, no juntar las piernas, mantener el cuello estirado...
¡Fuera el sentido del ridículo chicas!, hay que aplicárselo como si estuviéramos pintando una figura de escayola y para ello tenemos que transformarnos por un rato en "arte puro".
Piernas y pies. Cuidado con aplicarnos más producto del debido entre los dedos y la zona del tobillo, aquí el masaje se hace imprescindible y menos es más, así evitamos cercos entre los dedos y un resultado demasiado artificial, nadie consigue naturalmente un bronceado integral en los pies.
Caderas y culo. Repetimos no sentarnos y mantener abiertas las piernas para evitar rayitas en la zona de la ingle, también suma atención justo a la zona que está debajo de los glúteos, aplícate poquita cantidad y no dejes que el producto se estanque, de pie no se ve, pero tumbada en la toalla es de las zonas donde se pueden marcar una gran raya.
Torso, brazos y manos. Brazos en alto para que la axila pille el color gradualmente y extendiéndolo bien para que quede un resultado natural. Si los codos (igual que las rodillas) están bien exfoliados no habrá problema, pero aún así el masaje debe ser perfecto para que esta zona no coja más color de la cuenta. Las manos, mismo procedimiento que los pies, no dejes que te quede producto entre los dedos y estira bien la palma que que no queden zonas blancas.
Rostro. Una de las zonas más complicadas, pero no por ello hay que asustarse, el truco está en entender la piel de tu cara y saber pequeños trucos. ¿Cómo te aplicas los tratamientos del rostro?, pues es muy parecido, en las mejillas frente y barbilla con un ligero masaje, en los ojos con pequeños toques con las yemas de los dedos y en la zona de la nariz haciendo un poco de hincapié para que no quede producto justo en el pliegue de las aletas.
Aquí, en este apartado, metemos las orejas, el cuello y el nacimiento del cabello, no deben olvidarse nunca y también tienen su particular manera de absorber el autobronceador. En las orejas se da una mínima parte de producto y se extiende bien, sobre todo por la zonas justo de detrás de las mismas. El cuello debe permanecer erguido, cómo si quisiéramos estirarle al máximo y el nacimiento del pelo hay que tratarle como se merece, ya sea en la parte del rostro o por la zona de la nuca. Con las yemas de los dedos extendiendo bien justo cuando te apliques el producto en la cara o en la espalda, llegando ligeramente a poco milímetros del nacimiento.
Sí os animáis podéis ir dejando vuestras dudas en la parte de "comentarios", entre todas podemos ayudarnos. De este verano no pasa, si deseas un bronceado perfecto acércate y déjate llevar por la magia de los autobronceadores.
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