Un fiel aliado de la belleza es el secador. ¿Qué sería de muchas mujeres (y muchos hombres) sin él?.
Aunque su manejo parezca sencillo y que no tiene mucho misterio, en el fondo una mala utilización del secador puede castigarnos en exceso nuestro cabello, por ello vamos a ayudarte con una serie de consejos de cómo utilizarlo correctamente que seguro te serán de gran utilidad.
- La alta temperatura del secador puede aportarnos un calor excesivo a nuestro pelo deshidratándolo y ablandando la queratina, por ello se hace imprescindible mantener el secador a una distancia mínima de 5 cm de la raíz y nunca centrarse en un punto durante mucho tiempo. Es muy recomendable utilizar algún tipo de serum capilar protector antes de usar el secador.
Regula la temperatura de tu secador, no abuses de las altas temperaturas. Un buen truco para comprobar si estamos utilizando una temperatura correcta es aplicar el aire del secador a la palma de la mano. Si está demasiado caliente para la mano, también lo estará para nuestro pelo.
Cuando tengas el pelo mojado, no lo utilices directamente sobre el pelo empapado, antes sécalo bien con una toalla para quitar la humedad y descubrir las raíces.
Es mejor que a la hora de secarte el pelo, no pases el secador por todo el pelo sino que lo hagas de manera cuidadosa por partes, dividiendo tu pelo en cuatro o cinco partes. Levanta cada parte y dirige el chorro de aire en la dirección del nacimiento del cabello, así alisarás la escamas de la cutícula y el peinado tendrá más volumen y mejor aspecto.
A medida que el pelo se va secando disminuye la velocidad y la temperatura.
Si tienes el pelo seco no es recomendable que utilices el secador con cierta regularidad. No obstante si lo vas a utilizar, siempre a la mínima temperatura y mínima velocidad. Lo mismo si tienes el cabello fino.
Si tienes caspa, dermatitis o el pelo muy graso no apliques el secador a la raíz puesto que estimularás las glándulas sebáceas.
Para finalizar, el chorro de aire frío te ayudará a cerrar la cutícula capilar y a conseguir un acabado perfecto.
Y recuerda, elige un secador que te permita distintos niveles de velocidad y temperatura, que no sobrepase los 1500 Wat si no queremos achicharrarnos el pelo.