Ha sido mucha lucha contra los elementos. Cada vez que hablo con una amiga, me dice lo terriblemente cansada que se encuentra, y es que hemos batallado contra el frío, agua, viento, nieve y granizo, así que ya casi ya no nos importa lo que toque esta Semana Santa, estamos resignados. Por lo que escucho, lo que más ansiamos es descansar y recuperarnos. Así que, ¿por qué no pensamos en esta meta como la única finalidad para estos días?
Os hago una propuestas carentes de grandes pretensiones, de grandes planes o metas, que os harán "volver a ser", y retomar fuerza porque a veces lo más simple es lo más importante.
Descansar con mayúsculas
Sin más, recuperar el sentido de lo que es "hacer nada", o simplemente lo que nos apetezca, ¿qué pasa? ¿No te atreves? ¿Es tan grave no ser organizada y pasar de esquemas mentales? Si tienes unos días de vacaciones, pruébalo, haz lo que el cuerpo te pida. Intenta recuperar el sentido del ocio en su significado más estricto. Ver una película en casa, dormir una siesta tremenda, levantarte tarde, ir a esa exposición que te apetece, comer a la hora que te de la gana, no ordenar, ir al cine, dar un largo paseo sin rumbo e incluso meditar un poquito, concéntrate sólo en la respiración. Un poco de mindfulness.
Si eres capaz de hacer algo así, de desconectar de verdad, podrás duplicar la sensación de vacaciones, y multiplicarás el tiempo y su duración en beneficios. Sólo hay una excepción, las que tenéis niños pequeños, ahí la libertad de horario y acción está limitada, pero pensad que "también esto pasará".
Saber cuidarse
Una mascarilla, una hidratación extra, un buen baño de crema, una bañera llena de espuma y música, todo representa placer. Seguro que tienes más de un producto aparcado para ese "mañana lo hago" que nunca acaba de llegar. Ahora es el momento de probar, oler, tocar, apreciar, observar y disfrutar. Mentalízate, no hay prisa, las vacaciones son para parar la rutina. Una idea divertida y tonificante es utilizar en tu baño cualquiera de las bombas de baño de Lush para llenar tu bañera de burbujas y alegría, una fórmula fácil, de un sólo uso y muy natural.
Vuelvo a ello, date la oportunidad de dormir más y disfrutalo como una cura de vitalidad porque ayuda a mantener la salud cardiovascular, mejora la capacidad intelectual, regenera el organismo, adelgaza, estimula el sistema inmunológico, colabora en la eliminación de sustancias tóxicas y a combatir radicales libres, además de proporcionar mejor humor y una cara más bonita.
Acceder al capricho
No sé vosotras, pero yo sí pienso sucumbir. Antes de comenzar con la operación biquini voy a tomar alguno de esos dulces típicos de la temporada: una torrija, un huevo de pascua, puede que más..., voy a cometer ese pequeño exceso porque he pasado mucho frío, he visto caer mucha lluvia y sé que me lo merezco. Tampoco hay que ser tan estricta, lo digo porque veo como muchas de nosotras, en ocasiones, no nos concedemos ni la más mínima licencia, y mi teoría a es que eso es tan malo para nuestro físico como lo contrario. A grandes fríos, grandes calorías. Ha sido un invierno duro y el organismo y el ánimo necesitan recompensas, no es tan grave darse un capricho. Sabes que lo importante es compensar y aplicar el sentido común, pero sé por experiencia que mortificarse no proporciona muy buena cara.
En el término medio está el equilibrio. Para compensar, y paliar los efectos de la astenia primaveral regálate zumos y cócteles de frutas y superalimentos como los boosters de Primavera de RawCoco Green Bar Madrid, deliciosas mezclas de espirulina, chlorella, maqui, rosa mosqueta o reishi, pensados para disipar el cansancio propio del cambio de estación.
La clave es tener conciencia de uno mismo, de nosotros, de los que nos merecemos y necesitamos, y ser capaces de otorgárnoslo. ¿Lo vas a llevar a cabo? Si lo haces, seguro que la vuelta va a ser mucho mejor… ¡Renovada y descansada por dentro y por fuera!
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Más información | Lush, RawCoco Green
