Muchas veces para encontrar el elixir de la eterna juventud no hay que ir a la selva más profunda, ni al hondo del océano. Los ingredientes para preparar los cosméticos puede que los tengamos más cerca de lo que parece, solo tenemos que aprovechar los residuos alimentarios.
El proyecto Bio-active se dedica a ello. Un grupo de investigadores europeos estudia y reutiliza los desechos que sobran después de hacer aceite, vino y conservas de tomate. Si en tus cremas pone "antioxidante" puede que este ingrediente haya salido de esta manera.
Creo que si la materia prima esta tan cerca, muchos cosméticos podrían bajar de precio, pero puede que no sea así. Muchas veces lo que vende es lo exclusivo, lo que parece que no tiene nadie, los nombres raros (en ingles mejor). ¿No has tenido la sensación al escuchar un anuncio de no saber si será una crema o un detergente?
Vía | Las provincias Más información | Bio-active