Esta mañana en la radio me he despertado con una noticia, pequeños cambios de hábitos pueden ayudarnos a evitar, siempre en una pequeña medida pero algo es algo, la aparición de un cáncer. Como todos tenemos y hemos tenido familiares y amigos que han padecido cáncer, me gustaría hacer hincapié en varios detalles que nos pueden ayudar.
Dice la Organización Mundial de la Salud que con tres pasos se puede prevenir:
- no fumar
- alimentarse de modo saludable y realizar ejercicio con regularidad
- moderar el consumo de alcohol
Es una base importante, pero también lo es que no fumar nos hará estar más sanos en todos los aspectos; es verdad que comer mejor y hacer ejercicio es clave para nuestra forma física, para lucir arrebatadoras, para estar más ligeras, para evitar otras enfermedades, para cuidarnos por dentro y por fuera (como si fuéramos un anuncio de televisión...)
Que no son las únicas cosas que podemos hacer, quizá. Pero hacerlas tampoco nos garantiza estar exentos de la enfermedad, de acuerdo. Pero como decían esta mañana en la radio, la cercanía de esta enfermedad, que lo es, debe hacernos ver una cosa: se vence, se cura, se lleva o sobrelleva, y cada día hay más métodos de lucha, de trabajo e investigaciones.
¿Y nuestro granito de arena cuál puede ser? El control. Las mujeres ya sabemos que el cáncer de mama, por ejemplo, se previene de una manera fundamental: control periódico en el médico. Y no sólo ese. Pero como imagino que todas sabéis de qué hablo, ir al médico no viene nunca mal, nuestro cuerpo nos suele dar pistas pero no nos damos cuenta.
Creo fundamental algo de lo que aquí hemos hablado, el después, sus cuidados, sus tratamientos, y lo poco o mucho que puede aportar el mundo de la belleza y la cosmética. Es un gran paso que hasta hace poco no existía. En fin, que este pequeño post vaya para recordar algo que todos conocemos más que bien.
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