Las cejas son una de las lineas faciales que más guapa pueden mostrarte. Para algunas personas, sólo basta una buena depilación y tienen ese arco que puede llegar a dar mucha personalidad.
Otra cosa es cuando no hay suficientemente vello en tus cejas. Como el ejemplo de la foto: sus cejas son cortas. Ahí el problema se invierte y hay que poner pelo donde no lo hay. A menos que optes por el implante de cejas, el perfilador es tu aliado de belleza.
Aquí el único problema es escoger cuidadosamente el color del perfilador de cejas, que es la varita mágica que nos va a dar forma a la ceja. Debes buscarlo del color que más se aproxime al tuyo natural.
Un consejo: no intentes utilizar tu perfilador de ojos para las cejas a menos que sea mate. Si pruebas dos perfiladores marrones en tu mano, el de cejas y el de ojos, verás que el acabado no es el mismo. Y eso se notará en tu ceja.
Los perfiladores de cejas no son un invento comercial: la textura y el acabado del color están muy estudiados. Te darás cuenta también que los de ojos son más cremosos y en la ceja no aguantarán el tiempo suficiente: chorrearán con el calor de la piel.
Una vez elegido, no intentes trazar una linea recta porque las cejas no son así. Queda horrorosamente falso y no favorece nada. Hay que dibujar la ceja a trazos, como si dibujaras pelo a pelo. Un poco de práctica y enseguida le pillarás el truco.
Por cierto que, a la ceja de la foto, le recortaría con una tijeritas la parte más cercana al nacimiento de la nariz, para darle más uniformidad a la linea. ¿Sueles hacerlo tú también?.
Foto | Fotolia En Arrebatadora | Cejas a la medida, Beatriz Montañez, lo que le falta a sus cejas